Más de 1,5 millones de personas en España padecen alzhéimer. Cuando un ser querido es diagnosticado puede resultar difícil encontrar la mejor manera de apoyarlo. Por ello el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, revela cinco aspectos que las personas que viven con alzhéimer comparten con su entorno. "Hay ciertas actitudes que podemos tomar para ayudar a alguien con alzhéimer y hacer que se encuentre en su mejor momento", comenta Curto.
- "Sigo siendo la misma persona, siempre lo he sido". "Las personas con alzhéimer siguen teniendo los mismos gustos, tal y como los tenían antes de ser diagnosticados", afirma Curto. "Para la mayoría de estas personas es muy importante no verse definidos como enfermos, sino que son personas que viven con alzhéimer. Sus personalidades no cambian, tienen el mismo sentido del humor, valoran las mismas cosas y quieren que les tratemos como siempre". Una vez que la demencia avanza, se dan cambios en el comportamiento de las personas que viven con alzhéimer. Poco a poco se vuelven más olvidadizos y están más distantes, pero es importante centrarse en las cosas que los hacen ser quienes son. Por ejemplo, si les gusta la música jazz es bueno que continúen escuchando jazz.
- "Puedo vivir bien con alzhéimer". Es muy importante que estas personas se mantengan activos tanto físicamente como socialmente. Mantener relaciones sociales evitará que se sientan solos o tristes. Además, hacer ejercicio regularmente les ayuda a mantenerse en forma, pero también beneficia la creación de hábitos de sueño convenientes que permitan que tanto ellos como sus cuidadores estén más descansados. Aunque es fundamental dejar que las personas con alzhéimer se comporten como siempre lo han hecho. Así, "si la persona con alzhéimer siempre ha sido introvertida, el cuidador necesita equilibrar los beneficios de su actividad social con el hecho de que ellos se pueden sentir angustiados por el cambio en sus hábitos sociales", advierte el doctor Curto.
- "Centrarte más en lo que puedo hacer que en lo que no". "Para las personas que viven con alzhéimer, el foco es, normalmente, centrarse en lo que no pueden hacer más que en lo que pueden hacer", afirma Curto. Este es un grave error, hay que evitar que dejen de hacer pequeñas tareas, como preparar el café o cuidar de sus nietos, cuando no hay ninguna razón para que no lo hagan. "Esto puede hacerles sentir sin ningún poder sobre ellos mismos, especialmente si ellos aún son capaces de hacer ese tipo de cosas", comenta el médico de Sanitas Mayores.
- "Todavía puedo relacionarme, no tengas vergüenza de estar conmigo". Durante las primeras etapas del alzhéimer, las personas son capaces de comunicarse igual que antes de ser diagnosticadas. A medida que la enfermedad avanza, sus habilidades de comunicación se van perdiendo, sin embargo, siguen sintiendo emociones y afecto, por lo que pueden reír y compartir momentos cercanos con los suyos.
- "Sigo necesitando compañía, aunque no recuerde que siempre has estado conmigo". "Si la persona está en los últimos estadios del alzhéimer puede que no recuerde que les hayas visitado o quién eres, pero desde el momento en el que estás con ellos son capaces de disfrutar tu compañía", explica Curto.
Es fundamental conocer las necesidades de las personas con alzhéimer para poder dar un cuidado adecuado. En este sentido, Fundación Sanitas pone a disposición de los cuidadores el portal Cuidar Bien, en el que se ofrecen consejos prácticos para facilitar la vida de las personas a las que cuidan y de ellos mismos.