El cáncer de cuello del útero, también llamado carcinoma del cérvix, se desarrolla a partir de células anormales de la superficie del cuello. El cáncer de cuello de útero es uno de los tumores que afectan con más frecuencia a las mujeres.
Generalmente, el desarrollo de un cáncer de cuello de útero viene precedido de la aparición de cambios precancerosos en las células de la superficie del cuello. Estas células anormales pueden evolucionar hacia un cáncer de carácter invasor. Una vez que el cáncer aparece, puede evolucionar a través de cuatro etapas. Las etapas se definen por el grado de diseminación del cáncer.
Existen dos tipos principales de cáncer de cuello de útero:
- Cáncer de células escamosas (cáncer epidermoide): éste es el tipo más frecuente de cáncer y posee una frecuencia de entre el 80% y el 85% de los cánceres de cuello de útero. Se piensa que está causado por el virus del papiloma humano (VPH), que produce verrugas venéreas. El tumor canceroso comienza a crecer sobre la superficie del cuello y dentro de éste. Se puede diagnosticar precozmente mediante la citología vaginal con tinción de Papanicolau.
- Adenocarcinoma: este tipo de cáncer de cuello se desarrolla a partir del tejido de las glándulas del cuello de útero.
El riesgo de padecer un cáncer de cuello uterino aumenta:
- El frotis de Papanicolau da un resultado anormal.
- Usted o su pareja sexual tiene o ha tenido una infección a virus con verrugas genitales.
- Usted ha tenido muchos compañeros sexuales diferentes o bien empezó sus actividades sexuales antes de los 18 años de edad.
- Usted no usa condones (preservativos) con sus nuevos compañeros sexuales.
- Usted ha tenido en el pasado un cáncer genital o vaginal.
- La ex compañera sexual de su pareja sexual tuvo cáncer de cérvix o células anormales en el cuello del útero.
- Su pareja sexual tiene o tuvo cáncer de pene.
- Usted fuma cigarrillos.
- Las defensas de su sistema inmunitario están bajas, como es el caso de las personas con trasplantes, aquellas que toman fármacos inmunosupresores o las personas que padecen sida.
- Su madre tomó la hormona dietilstilbestrol cuando estaba embarazada de usted.
En sus etapas tempranas, el cáncer generalmente no causa ningún síntoma. Por lo general, se detecta mediante un frotis de Papanicolau y el examen de la pelvis. Eventualmente, una mujer que tiene cáncer de cuello de útero observará hemorragias vaginales anormales o una descarga con manchas de sangre en momentos inesperados, tales como en medio del periodo menstrual, después del coito o después de la menopausia. Es posible que la descarga vaginal anormal tenga un aspecto turbio o sanguinolento, o que contenga mucosidades. En las etapas avanzadas del cáncer puede haber dolor.