Como pruebas complementarias se realizan:
- Tacto rectal: es preciso llevarlo a cabo con precaución, ya que suele ser muy doloroso (en caso de hemorroide trombosada, fisura o absceso).
- Rectoscopia.
- Colonoscopia (preferentemente con sedación): en caso de pacientes con antecedentes familiares de neoplasia de colon y si existen dudas diagnósticas.