El tratamiento depende de la sintomatología y del tamaño de los miomas. Algunas mujeres simplemente pueden necesitar exámenes pélvicos o ecografías de vez en cuando para vigilar el crecimiento del mioma.
Tratamiento médico
El tratamiento para los síntomas de los miomas puede abarcar:
- Pastillas anticonceptivas (anticonceptivos orales) para ayudar a controlar las menstruaciones abundantes.
- Dispositivos intrauterinos (DIU) que liberen la hormona progestágeno para ayudar a reducir el sangrado abundante y el dolor.
- Suplementos de hierro para prevenir o tratar la anemia debida a las menstruaciones abundantes.
- Antinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, para el dolor.
Se puede emplear un tratamiento hormonal para ayudar a reducir el tamaño de los miomas. Esta terapia se utiliza durante un periodo de tiempo corto, ya sea antes de la cirugía para extirpar un mioma o cuando una mujer está esperando que llegue la menopausia pronto. Los efectos secundarios del tratamiento incluyen sofocos y sequedad vaginal.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía y los procedimientos empleados para tratar los miomas incluyen:
- Extirpación histeroscópica de los miomas: este procedimiento ambulatorio puede ser necesario para mujeres con miomas que crecen dentro de la cavidad uterina. En este procedimiento se introduce una pequeña cámara e instrumentos a través del cuello uterino para retirar los miomas.
- Embolización de las arterias uterinas: este procedimiento impide que llegue el riego sanguíneo al mioma, haciendo que muera y se encoja.
- Miomectomía: con esta cirugía se extirpan los miomas y, generalmente, es el procedimiento elegido para las mujeres que desean tener hijos.
- Histerectomía: cirugía traumática que extirpa el útero. Se realiza cuando fracasa el tratamiento farmacológico o cuando no son viables otros procedimientos quirúrgicos.
Es posible el embarazo, cuando hay miomas en el útero. Estos crecereán durante el mismo debido al incremento del flujo sanguíneo y de los niveles de estrógeno, aunque generalmente vuelven a su tamaño original después del nacimiento del bebé.