Las apps (aplicaciones para móviles) y programas informáticos dotados con sistemas de comunicación y de Inteligencia Artificial, que recogen y comparan datos, están ya siendo usados en los abordajes psiquiátricos para las grandes patologías de salud mental como el trastorno depresivo, el trastorno bipolar, TDAH/déficit de atención e hiperactividad, la esquizofrenia, las adicciones o los trastornos de ansiedad, entre otros.
Las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC's) y la Inteligencia Artificial son una nueva realidad que empieza a mejorar la detección precoz y la atención sanitaria de la enfermedad mental, siendo estos sistemas una ayuda y complemento de las terapias tradicionales.
Este avance que ya se ha empezado a aplicar, denominado "Psiquiatría 3.0", ha sido presentado y explicado por el Dr. Edorta Elizagarate, psiquiatría y jefe de Salud Mental de Álava, durante la rueda de prensa de presentación del XXVII Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría de Vitoria que ha convertido a la capital en la capital de España de la Psiquiatría. La cita reúne a más de 600 expertos en salud mental de todo el Estado para presentar las novedades científicas de esta especialidad médica.
Según ha detallado el Dr. Elizagárate la Psiquiatría 3.0 comprende Inteligencia Artificial y los algoritmos. "La Inteligencia Artificial es la capacidad que usa herramientas tecnológicas capaces de llevar a cabo toda tarea cognitiva sin sistemas biológicos, al menos, tan bien como lo hacen los humanos. Los algoritmos, por su parte, son un conjunto metódico de pasos que pueden emplearse para hacer cálculos, resolver problemas y alcanzar decisiones. Basándonos en estos dos elementos, la primera relación entre ellos, la constituye el hecho de que el cerebro funciona por algoritmos bioquímicos".
En este contexto, el experto ha explicado que "nos hallamos en la confluencia de dos revoluciones inmensas, por un lado, la biotecnología está descifrando los misterios del cuerpo humano y particularmente en el campo de la neurociencia. Y al mismo tiempo, la infotecnología, nos proporciona un poder de procesamiento de datos sin precedentes, dando lugar a algoritmos de macrodatos que lleguen a una comprensión del funcionamiento humano mejor que la realizada por los propios humanos".
En este campo, detalla Elizagárate que "se ha descubierto que todas las elecciones que hacemos dependen del trabajo de miles de millones de neuronas que calculan probabilidades en una fracción de segundo. La intuición humana es en realidad reconocimiento de patrones. Así, la Inteligencia Artificial puede superar a los humanos en tareas que suponen intuición o reconocimiento de patrones. Si la inteligencia debe competir con redes neuronales en el cálculo de probabilidades y en el reconocimiento de patrones, parece posible que supere a estas".
"La Inteligencia Artificial está empezando ahora a superar a los humanos cada vez más en sus capacidades cognitivas esenciales de aprender, analizar, comunicar y por comprender las emociones humanas. La Inteligencia Articificial puede superar a los humanos en tareas que suponen intuición o reconocimiento de patrones", ha destacado.
La psquiatría 3.0 y sus aplicaciones reales
El Dr. Edorta Elizagárate ha afirmado que las aplicaciones reales de la Psiquiatría 3.0 "ya se traducen en cuatro beneficios: detección precoz de las enfermedades mentales, facilitar la accesibilidad, dar tratamientos y mantener el anonimato". En este contexto, ha explicado el uso de dichas aplicaciones y beneficios en casos reales.
Detección precoz de las enfermedades mentales. El Departamento de Defensa de los EEUU ha realizado una aplicación que monitoriza la salud mental de sus veteranos y que lleva por nombre "companion" (Compañero). El sistema analiza de forma pasiva el teléfono de un veterano los 7 días de la semana durante 24 horas, escuchando el tono de la voz del usuario y la frecuencia con la que usa su teléfono móvil.
Los cambios en inflexión, energía del tono y la cantidad de palabras habladas, así como el uso del teléfono dan a la app una variedad de indicadores del comportamiento. El sistema de inteligencia usa luego estos indicadores para detectar cambios cruciales en la salud mental del usuario.
Otro ejemplo que ha explicado Edorta Elizagárate es IBM, que utiliza la Inteligencia Artificial como un mecanismo de detección temprana para salud mental. En dos estudios, el departamento de Psiquiatría Computacional y Neuroimagen de IBM, junto a varias universidades, construyeron Inteligencia Artificial que detecta diferencias en los patrones de habla en pacientes de alto riesgo que desarrollaban psicosis y aquellos que no. Para detectarlo, usaron un método llamado Procesamiento Natural del Lenguaje (PNL). PNL analizaba el habla de los pacientes en busca de diferentes indicadores como la coherencia de su discurso e ideas. IBM logró una increíble exactitud retrospectiva de detección del 83% en el segundo grupo de estudio.
El Dr. Elizagárate también ha puesto sobre la mesa otro claro ejemplo de la utilidad de la Inteligencia Artificial en la detección precoz en Psiquiatría como es la reciente las medidas adoptadas por Facebook. Dicha red social ha comenzado a usar su propio sistema de Inteligencia Artificial para detectar usuarios que podrían estar considerando la opción del suicidio.
Facilitar la accesibilidad. El especialista ha indicado que aproximadamente un 45% de la población mundial en el 2014 vivía en un país donde había menos de un psiquiatra por cada 100.000 personas. En muchas ocasiones el acceso al tratamiento es un lujo que mucha gente del mundo no tiene o no puede costear y las aplicaciones de comunicación facilitan esta tarea.
Tratamientos personalizados. La plataforma Ginger.io, por ejemplo, es una plataforma en línea que utiliza Inteligencia Artificial y aprendizaje automático y adapta sus sugerencias a las necesidades del usuario, brindando acceso a una variedad de tratamientos.
Anonimato. Por último, el experto ha subrayado que el cuarto y último beneficio está ligado al anonimato que el paciente en Psiquiatría reclama en muchas ocasiones. En contraste a nosotros los humanos, un sistema de Inteligencia Artificial no necesariamente forma parte de ningún constructo social amplio con todas las normas culturales asociadas y sus expectativas. El sistema de Inteligencia Artificial es percibido como algo sin prejuicios, sin opiniones y sobretodo, neutral.