Cómo comer fuera de casa de manera saludable y sostenible en Navidad

En la vorágine de las festividades navideñas, la alegría y la celebración suelen ir de la mano con las tentaciones culinarias y el estrés cotidiano. Esta época, caracterizada por comidas abundantes, dulces típicos irresistibles y horarios desajustados, desafía las intenciones de mantener una alimentación equilibrada.

Todo ello puede pasar factura a la salud. Comer a deshora sin tener en cuenta la calidad de los alimentos que se ingieren puede desembocar en cansancio y fatiga, neblina mental e incluso malnutrición.

"Para asegurar una correcta alimentación es necesario realizar una ingesta consciente y planificada, elaborando o escogiendo platos que contengan los tres principales grupos de alimentos, una ración de verduras, un alimento proteico como legumbre, carne, pescado o huevo, y además podemos añadir un alimento más energético y rico en carbohidratos como tubérculo o granos enteros o integrales, tipo la batata o el arroz integral", explica Eva Bautista nutricionista de bluaU de Sanitas.

Sin embargo, también es importante prestar atención a la tipología de cada grupo, ya que existen diferencias entre alimentos.

Los carbohidratos, por ejemplo, deben ser integrales o de grano entero como arroz y pasta integrales o pan integral, ya que al contener una mayor cantidad de fibra y ser de absorción lenta, ayudan a mantener la saciedad durante más tiempo. Además, es importante dar prioridad a las frutas, al igual que a las verduras, ya que favorecen nuestras digestiones.

Por su parte, las proteínas son fundamentales para el mantenimiento muscular y aunque pueden proceder de fuentes animales, preferiblemente magras, pollo, merluza, huevo o salmón, entre otros. También existe una gran cantidad de proteína vegetal de gran calidad que se encuentra, por ejemplo, en legumbres como la soja o los garbanzos.

Asimismo, las grasas son parte esencial en el correcto funcionamiento del metabolismo, aunque se deben escoger aquellas ricas en omega-3 presentes en pescados como el salmón, el atún o las sardinas, aunque también en semillas y frutos secos como las pipas de calabaza, las nueces o las almendras.

"Las grasas han sido demonizadas durante mucho tiempo y, aunque es conveniente alejarse de las trans y las saturadas, las monoinsaturadas y las poliinsaturadas, en cantidades moderadas, aportan numerosos beneficios para la salud", afirma Bautista.

Una buena opción para controlar la cantidad y calidad de la comida cuando se come fuera de casa es elaborar tuppers para toda la semana, es decir, el denominado batch cooking que permite ahorrar tiempo y dinero, pero garantizando una nutrición adecuada.

Sin embargo, para quienes realizan las comidas en un bar o restaurante, lo adecuado es optar por un primer plato de verduras y un segundo de pescado o carne a la plancha o a la brasa, evitando en la medida de lo posible, los fritos, los rebozados, las salsas y los postres.

"En muchas ocasiones pensamos que estamos comiendo de manera saludable porque en nuestro plato hay verduras, carne o pescado, pero si a esos alimentos les añadimos aderezos con alto contenido en sodio, azúcares y altamente calóricos, la calidad nutricional de nuestra ingesta se empobrece".

No obstante, a la hora de seleccionar los menús, además de asegurar una ingesta saludable, también es importante contribuir a que sea sostenible. Optar por productos frescos, de temporada y de cercanía es una sencilla manera de conseguirlo. Eliminar también los plásticos de un solo uso como pajitas, vasos, botellas o platos y sustituirlo por recipientes de vidrio reutilizables son pequeños gestos que producen un gran impacto positivo en la salud del entorno y por lo tanto también en nuestra propia salud.

Más noticias sobre Alimentación saludable

> Ver todas

Noticias relacionadas

> Ver todas
Son moléculas orgánicas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno. Son la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de energía.

Ver

Son sustancias constitutivas de las células y de las materias vegetales y animales.

Ver

Nombre genérico de los lípidos, que son moléculas orgánicas de carbono, hidrógeno y oxígeno insolubles en agua. Actúan como reserva  de energía.

Ver

Ácidos grasos esenciales que se encuentran en los pescados y algunos vegetales. Son ácidos grasos poliinsaturados y proporcionan protección contra las enfermedades cardiovasculares.

Ver

Grasa que se forman cuando un aceite líquido se transforma en una grasa sólida mediante su hidrogenación (margarinas).

Ver

Ejercen un efecto protector sobre las enfermedades cardiovasculares. Se localizan, fundamentalmente, en el aceite de oliva.

Ver

El organismo no puede sintetizarlos y se obtienen a través de los alimentos. Se localizan en aceites, legumbres, pescados, verduras y hortalizas.

Ver

La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. También es la ciencia que estudia la relación que existe entre los alimentos y la salud.

Ver

Elemento químico de símbolo Na que el cuerpo utiliza para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo.

Ver