Refan presenta algunos consejos para cuidar y proteger nuestra piel y el cabello de la llegada progresiva del frío
Después del verano, el sol y la playa comienzan las jornadas cada vez más lluviosas y frescas.
Los cambios bruscos de temperatura, los días cada vez más fríos, el viento, la humedad… todas las transiciones a nueva temporada hacen que nuestra piel se dañe con mayor facilidad, que se deshidrate y altere.
La piel después del verano queda más seca y apagada al haber estado expuesta muchas horas al sol o al cloro de la piscina. Ahora necesita regenerarse e hidratarse para recuperar su vitalidad.
Para poder lucir perfectas y con una piel sana debemos seguir unas rutinas diarias. Con las temperaturas cada vez más bajas nuestra piel toda la humedad, empieza a secarse y agrietarse. Sobre todo la cara y los labios.
- Para mantener la suavidad de los labios podemos utilizar el bálsamo de rosa, en un tamaño cómodo y con todas las propiedades de la rosa. Hidratará en profundidad dejando un suave aroma a rosas.
- La piel del rostro también se ve afectada por el frío y el viento, así que debemos prestarle una especial atención. Hidratarla en profundidad con una crema nutritiva que la proteja tanto de día como de noche. Una crema ideal puede ser la de Rosa y Yogur, ya que el concentrado de yogur calma la piel y el agua de rosas la mantiene hidratada.
- No nos debemos olvidar del pelo. Después de las largas jornadas al sol o el contacto con el cloro, resecan nuestro pelo, este pierde volumen y vitalidad. Para recuperar la hidratación y prevenir el envejecimiento, lo más adecuado es el spray sin lavado de Oliva. Este aporta brillo y suavidad al cabello, la oliva y la provitamina B5 combinados con el colágeno mejoran la estructura del pelo, aportando vitalidad y volumen.
- Para eliminar todas las células muertas y mantener una piel suave como el terciopelo, debemos exfoliarla regularmente. Los exfoliantes de Refan llevan cristales de azúcar natural combinados con aceites naturales. Para estos días de frio los aromas que más convienen son dulces y más cálidos como el de melocotón y melón.