Diez consejos para cuidar los alineadores, retenedores y férulas como se merecen

La limpieza se ha convertido en un pilar fundamental del día a día desde que comenzó la pandemia. Así, según una encuesta realizada por la división de consumo del laboratorio farmacéutico GSK, el 74% de los encuestados se han lavado las manos más frecuentemente que antes. Sin embargo, solo el 10% se ha cepillado los dientes de forma más frecuente en comparación con antes la pandemia. Mantener una buena higiene bucodental, así como cuidar de tus aparatos dentales, es fundamental para el cuidado diario de tu salud. En ese sentido algunos consejos para cuidar de la ortodoncia removible y/o férula pueden ser los siguientes:

  1. El agua no es suficiente para limpiar tu aparato dental. ¿Te cepillas los dientes solo con agua? Al igual que tu dentadura, tu aparato dental necesita un cuidado especifico que permita el cuidado de tu boca, dientes y encías. Para ayudar a reducir la acumulación de bacterias, tienes que limpiar tu aparato dental diariamente introduciendo en tu rutina diaria un producto específico con actividad antimicrobiana.
  2. No cepilles tu aparato dental con pasta de dientes, ni lo limpies con enjuague bucal. El cepillado con pasta de dientes puede llegar a generar arañazos en el material del aparato. Es decir, microsurcos donde pueden proliferar bacterias lo cual puede comprometer tu salud bucodental. Además, el enjuague bucal, aunque parezca buena idea, también puede dañar el material.
  3. No pongas el aparato en agua demasiado caliente o hirviendo. El calor extremo dañará tu retenedor, alineador o férula haciendo que se deforme. Así que nunca lo pongas en agua muy caliente, hirviendo y ni se te ocurra meterlo en el lavavajillas.
  4. Lleva siempre contigo el estuche de tu aparato y se organizado. Después de la boca, el siguiente lugar más seguro para tu ortodoncia invisible o retenedor es su estuche o caja, donde deberías guardarlo siempre que te lo quites. Una opción puede ser conseguir varios estuches que te ayudarán a tenerlos siempre localizados. Así no te desesperaras intentando recordar dónde lo dejaste la última vez.
  5. Tu estuche también debes limpiarlo. Limpia también el estuche en el que guardas tu aparato u ortodoncia removible una vez al día, ya que en él se pueden acumular gérmenes. Para ello puedes utilizar jabón neutro con agua tibia y ayudarte de un cepillo de dientes para alcanzar todos los espacios de la caja.
  6. ¡Ten cuidado cuando te lo quites! Siempre usa las dos manos cuando te pongas o te quites tu aparato dental removible. No lo retuerzas ni tires hacia un lado, de esta manera lo puedes dañar. Y, por supuesto, lava tus manos antes de quitártelo y ponértelo.
  7. No es buena idea la autorreparación. Si has realizado un movimiento brusco y tu aparato se ha fracturado, no te sientas tentado a utilizar pegamentos domésticos ya que muchos de ellos contienen sustancias que no deben ingerirse ni entrar en contacto con el interior de tu boca. Pide siempre consejo a tu dentista.
  8. Ten a mano un vaso de agua cuando te vayas a dormir. A algunas personas los alineadores y retenedores les causan sequedad en la boca y en los labios durante la noche. Si este es también tu caso, ten a mano un vaso de agua en tu mesilla de noche. Como solución a los labios secos o agrietados, aplica un poco de bálsamo labial o vaselina antes de irte a dormir.
  9. Confía en tu dentista. Tu odontólogo no solo te ayudará a elegir el aparato dental que más te conviene y se ajuste a tus necesidades, sino que también te aconsejará en el momento de remplazarlo. Y, sobre todo, te dará soluciones más concretas a los problemas que te vayan surgiendo en el día a día como pueden ser molestias o dudas más concretas.
  10. Usa un limpiador especializado. El uso de un limpiador específico puede ayudar a frenar la acumulación de bacterias causantes del mal olor con un uso habitual y ayudar a mantener tu aparato dental removible limpio y transparente.

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