Las parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida se enfrentan a una fuerte carga emocional. Controlar los aspectos psicológicos es fundamental ya que pueden repercutir negativamente en conseguir el embarazo e incluso pueden provocar que entre el 15% y el 45% de las parejas abandonen el tratamiento.
Es fundamental que los dos miembros de la pareja se enfrenten a este problema juntos
La asistencia psicológica es de gran ayuda durante un tratamiento de reproducción asistida. Además de animar a las parejas en los momentos más difíciles, el equipo de psicólogos puede enseñar técnicas de autocontrol para combatir mejor las situaciones de ansiedad que se generen y disminuir la carga emocional.
Para lograr controlar los factores emocionales, los expertos de la clínica de reproducción asistida Ginefiv recomiendan que la pareja acepte la situación, asumir que el problema existe pero intentar buscar las soluciones posibles, dejando a un lado los pensamientos sobre qué lo ha originado.
Es fundamental que los dos miembros de la pareja se enfrenten a este problema, apoyándose mutuamente. En este sentido, aunque cada uno de los miembros de la pareja interprete la situación de manera diferente, es importante respetar y validar las emociones del otro sin juzgarlas para fomentar la unión.
Tener suficiente información sobre el procedimiento es fundamental porque contribuye a reducir el nivel de ansiedad y nerviosismo ante esta nueva situación. Es importante consultar al médico cualquier duda que surja para afrontar esta situación con más tranquilidad. Estar informados sobre el tratamiento, las fases, la medicación que se debe tomar o las posibilidades de éxito ayuda a afrontarlo con mayor seguridad.
Por otro lado, los expertos afirman que las mujeres que presentan niveles elevados de ansiedad tienen un 30% menos de posibilidades de que sus óvulos sean fecundados y aumentan las posibilidades de sufrir un aborto. Por ello, es recomendable consultar a un especialista para identificar si el nivel de estrés es elevado o perdura en el tiempo. Terapias complementarias, como la acupuntura, pueden favorecer la relajación.
Aunque se esté sometido a un tratamiento de reproducción asistida, es importante continuar, en la medida de lo posible, con la actividad cotidiana. Realizar actividades de ocio o hacen que la mente se mantenga ocupada, disminuya la ansiedad y que la vida en pareja no se centre únicamente en el problema de la gestación.
Un tercio de las parejas tratadas por problemas de fertilidad no logran tener un hijo biológico. Por ello, los expertos recomiendan que se tenga en cuenta esta posibilidad. Pensar con anticipación una posible alternativa puede ayudar a sentir mayor control sobre la situación y seguir adelante ante un intento fallido.