Según afirma la Dra. Raquel Calvo, psiquiatra responsable del Servicio Infanto-Juvenil de la Fundación Argibide de Navarra, dos tercios de los niños con trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) presentan otras alteraciones asociadas, de conducta, del ánimo o de ansiedad, que pueden ser un indicio para los padres de la posible existencia del TDAH.
Los psicólogos de la Fundación Argibide advierten de la importancia de un diagnóstico precoz del TDAH que permita controlar también otros trastornos que a menudo se presentan en los pacientes. Además, el diagnóstico temprano de la hiperactividad puede mejorar el rendimiento académico de los pequeños y reducir el fracaso escolar.
Para lograr una mayor precisión en el diagnóstico, los expertos de este centro navarro utilizan la realidad virtual. Los niños se colocan unas gafas de tres dimensiones a través de las que se introducen en un aula escolar simulada y con un mando responden a los estímulos que van apareciendo. El sistema evalúa la atención sostenida, la actividad motora excesiva, la impulsividad y la velocidad de procesamiento tanto visual como auditiva.