Ayer tuvo lugar, en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, la primera de las sesiones formativas en "Deterioro Cognitivo y terapias que complementan el tratamiento". La sesión, organizada por el Centro Avanzado de Neuroterapia y Prevención de Deterioro Cognitivo, Real butterfly, ha contado con ponencias de cinco expertos de reconocido prestigio que pusieron en común las distintas novedades en el diagnóstico y el tratamiento para ralentizar los efectos del deterioro cognitivo tipo Alzheimer.
El Dr. Carlos Jiménez Ortiz, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Puerta del Hierro y neurólogo coordinador de NEURYVAS, explicó la importancia del tratamiento integrado en la patología, subrayando el papel de un flujo cerebral y una tensión arterial adecuados. En este sentido, el doctor manifestó que "evitar o mejorar factores de riesgo vascular como el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo o el consumo de alcohol retrasa la dependencia funcional en este tipo de pacientes".
Estos hábitos de vida son sólo uno de los factores modificables relacionados con el riesgo de padecer deterioro cognitivo tipo Alzheimer. Otros factores de riesgo modificables son el nivel de escolarización, relacionándose un nivel de escolarización bajo con un mayor riesgo, la dieta, la actividad física, la presencia de depresión y ansiedad, entre otros. Por lo tanto, un cerebro estimulado y unos buenos hábitos de vida parecen favorecer la resistencia de las neuronas al deterioro.
En otra de las ponencias, el Dr. Francisco del Pozo Guerrero, Director del Centro de Tecnología Biomédica del campus Montegancedo (CTB) de la Universidad Politécnica de Madrid, ha destacado que "es importante realizar una detección precoz de la enfermedad a través del desarrollo de técnicas de neuroimagen y biomarcadores capaces de revelar diferencias funcionales en la sincronización de la conectividad neuronal". En este sentido, un diagnóstico precoz de la enfermedad facilita la posibilidad de trabajar más eficazmente con el paciente, consiguiendo así ralentizar los efectos del deterioro cognitivo y mejorando tanto la calidad de vida del paciente como la de sus familiares.
El Dr. Jacobo Albert Bitaubé, profesor e investigador del Departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Madrid, Profesor del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos y del Máster en Neurociencia Cognitiva y Necesidades Específicas de Apoyo Educativo de la Universidad de Valencia, destacó la técnica de Neurofeedback y su papel en la mejora del funcionamiento cognitivo y afectivo, subrayando que "es necesario adaptar esta técnica al trabajo de cada función mental, motora, sensorial, cognitiva y afectiva, ya que existe un tipo de Neurofeedback específico para cada una de ellas".
El Neurofeedback es una terapia que consigue mejorar el estado cognitivo general de la personas tras unas 15 o 20 sesiones de entrenamiento, según el consenso de umbral terapéutico. "El objetivo del Neurofeedback es controlar la actividad cerebral", añadió el Dr. Jacobo Albert Bitaubé. "Este cambio en el nivel de actividad irá acompañado de una mejora cognitiva".
Por último, Dª. Marian Carvajal y Dª. Paola García, Neuropsicólogas de Real butterfly Neuroterapia, explicaron, durante la última de las ponencias, los beneficios de las nuevas terapias de estimulación cognitiva basadas en el entrenamiento de las ondas cerebrales, como es el caso de la terapia tDCS (Transcranial Direct-Current Stimulation), por medio de la cual se pretende conseguir un patrón de ondas cerebrales lo más cercano al normalizado, corrigiendo así las alteraciones que se producen en el cerebro de las personas afectadas por el deterioro cognitivo.