Durante los últimos años, los avances tecnológicos en el ámbito sanitario no solo están ayudando cada vez más al trabajo clínico y asistencial, sino que están cambiando la manera y el modo de realizarlo. Sin embargo, a día de hoy, "este sector es considerado como generador de gasto, algo que debe cambiar, ya que es un generador de riqueza, aporta dispositivos, sistemas y equipos que reducen la estancia en los hospitales, están generando menor coste al sistema, son más efectivos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y, por ello, mejoran la eficiencia del sistema".
Con estas palabras ha intervenido Jesús Lucinio Manzanares Pedroche, presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), en el marco de la celebración, por primera vez, del Día de la Tecnología Sanitaria en Castilla- La Mancha, que ha tenido lugar hoy en Cuenca, gracias a la cooperación, establecida desde hace seis años a través de un convenio de colaboración, de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con la SEEIC, y que ha contado con el apoyo de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
El acto de inauguración de la jornada, que tiene por objetivo dar una mayor relevancia a la formación en Electromedicina y al papel de las tecnologías sanitarias, nace con el propósito de continuidad en Castilla- La Mancha y de ampliación al resto de comunidades y ciudades autónomas, y ha estado presidido por: Mª Ángeles Zurilla Cariñana, Vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la UCLM; Juan Ávila Francés, Excmo. Alcalde – Presidente del Ayuntamiento de Cuenca; Carlos Navarro Arribas, coordinador de los Servicios Periféricos de Sanidad de la JJCC en Cuenca; Margarita Alfonsel Jaén, secretaria general de Fenin; y el presidente de la SEEIC.
No obstante, pese a las consideraciones del sector de la tecnología sanitara como generador de gasto, "el presupuesto global sanitario público asignado a las comunidades autónomas en 2013 descendió un 6,9% respecto al presupuesto del año anterior, mientras que el presupuesto global en TIC del conjunto de las comunidades en 2013 descendió un 11,29%. Es decir, las TIC han supuesto en 2013 el 1,196% del presupuesto global sanitario, muy por debajo de los países de nuestro entorno. El objetivo es que se incremente este presupuesto para llegar al 2,25 por ciento del gasto sanitario global", ha explicado el Dr. Marcial García Rojo, vicepresidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), durante la mesa titulada "La tecnología sanitaria y TIC en España: formación y realidad de su mercado".
Para Margarita Alfonsel, "el valor que aporta el sector de Tecnología Sanitaria y su compromiso adquirido con los pacientes y la sociedad, lo han convertido en un sector estratégico, valorado y reconocido por su capacidad para optimizar la calidad asistencial, potenciar la innovación y contribuir a la eficiencia del sistema sanitario".
Y es que, "la tecnología sanitaria consigue hacer los procesos más sencillos e intuitivos y, además, contribuye a la creación de puestos de trabajo de calidad y a la formación de profesionales con una muy específica y alta cualificación profesional, de facto necesaria, para ordenar y mantener el nivel de un sector tan exigente, tan tecnificado en su constante evolución y actividad diaria", ha reiterado el presidente de la SEEIC, a la vez que ha remarcado que "uno de los grandes pilares es profesionalizar y activar correctamente el mercado de la tecnología sanitaria en España, apoyando la I+D+i de las empresas".
En la misma línea, este experto se ha preguntado: "¿Puede ser un problema que los sistemas de contratación y las agencias de evaluación sean distintas en cada una de las comunidades autónomas? Esta solución tal vez no es eficiente". Por ello, ha reclamado una "mayor cohesión entre las autonomías y una mayor facilidad de comunicación, unificando criterios".
Asimismo, el vicepresidente de la SEIS ha incidido en que "la situación actual del sector requiere un examen profundo y, para ello, la visión debe ser global, incluyendo a las instituciones públicas y privadas". Al mismo tiempo, en su opinión, "analizando las posibilidades que ofrecen las TIC, una de las conclusiones es la necesidad de utilizar nuevas formas de promover la salud y, en el futuro próximo, se debe prestar especial atención en la aplicación de los avances tecnológicos para la prevención de enfermedades y promoción de la salud, por ejemplo, a través de la tecnología móvil, ámbito a través del cual se puede llegar a obtener una reducción muy significativa de la demanda asistencial y mejorar de forma eficiente la salud de los ciudadanos".
Atención domiciliaria e inteligencia ambiental
La atención a enfermos crónicos es uno de los retos actuales del sistema, según el Dr. García Rojo, pues el 80% de las consultas de atención primaria y el 70% de los ingresos hospitalarios son de pacientes con enfermedades crónicas. En este sentido, este experto cree que "uno de los principales retos es dirigir la formación hacia la continuidad asistencial y el control del paciente por los profesionales adecuados según el estado de salud del paciente, que es posible mediante la utilización de herramientas tecnológicas, permitiendo la integración de estructuras de atención hospitalaria, de atención primaria, de los servicios sociosanitarios y con el propio domicilio del paciente".
En base a esta necesidad, Antonio Fernández Caballero, del Instituto de Investigación en Informática de la UCLM, ha presentado un proyecto nacional que comienza ahora su fase de desarrollo y ensayo, durante la mesa titulada "Tecnología Sanitaria: Líneas de investigación en Castilla-La Mancha". Se trata de un proyecto denominado "Inteligencia ambiental y robótica emocional para la mejora de la calidad de vida y cuidado del paciente anciano por medio de la regulación inteligente de emociones". La inteligencia ambiental es una línea de investigación muy fomentada desde la Comisión Europea a través del Horizonte 2020 que trata de hacer la vida más sencilla y agradable.
"Nuestra intención con este proyecto es ser capaces de detectar las emociones del anciano que vive solo y llevarlo hacia una emoción positiva para evitar, por ejemplo, que entre en fase depresiva", ha explicado este especialista. Para su desarrollo, el proyecto requiere de un enfoque claramente multidisciplinario en las disciplinas de Tecnologías de la Sociedad de la Información, Psicología de la Vejez y Neurobiología de las Emociones. Las herramientas y técnicas que se usarán están ligadas a conceptos de inteligencia ambiental y robótica emocional. No sólo se emplearán cámaras que detectan emociones faciales, también se captará el movimiento de la persona en su casa y se utilizarán sensores no invasivos que detecten los latidos del corazón o la sudoración de la piel. Todos estos dispositivos electrónicos estarán conectados con un ordenador que irá procesando los datos y, en función de los mismos, regulará tres aspectos del ambiente en el hogar capaces de regular las emociones básicas: la música, la iluminación y el color.
"No es un sistema cerrado de televisión, esa información se autoconsume, al médico no le llegarán imágenes, sino alertas en su teléfono móvil, por ejemplo, de la evolución del paciente", explica Antonio Fernández. "La novedad de este proyecto, que prevemos que su desarrollo dure tres años, es que, precisamente, intenta cambiar el propio ambiente para que éste sea capaz de regular las emociones del paciente en pro de un beneficio asistencial", continúa.
"Los avances tecnológicos mejoran nuestra asistencia sanitaria colaborando decisivamente en la obtención de diagnósticos cada vez más fiables y terapias más precisas. Por el contrario, la complejidad y sofisticación que llevan asociados requieren de nuevos profesionales con una formación continua muy específica, y a su vez, de nuevos modelos de gestión integral sanitaria más seguros, efectivos y eficientes, de unas prácticas tecnológicas de la información y comunicación más abiertas, transparentes, y compartidas, para que entre todos estemos implicados en el continuo desarrollo sanitario, sin olvidarnos que trabajamos por y de cara a nuestros pacientes", afirma el presidente de la SEEIC.
Para Fernández Caballero, "la tecnología electromédica está muy avanzada y preparada para abordar muchos de los retos en salud, pero el reto que tenemos por delante más importante es, precisamente, ser capaces de proponer y lanzar iniciativas multidisciplinares de interés para los profesionales de la salud".