La práctica de deporte aumenta con la llegada de la primavera y del buen tiempo. Las piscinas y los gimnasios son un foco habitual de infecciones para nuestra piel, con lo que la prevención y protección cutánea con productos especializados se convierte en esencial para evitar posibles patologías.
La importancia de utilizar un gel o un jabón con agentes antisépticos y emolientes es esencial para evitar la proliferación de hongos y bacterias sin resecar nuestra piel, según afirma la firma especializada Genocután (Laboratorio Genové).
Onicomicosis y otras infecciones
Una de las infecciones que se pueden contraer en estos espacios y que afectan a nuestra piel, y más concretamente a las uñas, son las onicomicosis. Se trata de una patología derivada de la colonización por hongos en las uñas de nuestros pies y manos.
La Academia Española de Dermatología y Venereología afirma que 1.300.000 personas se ven afectadas por esta infección, un dato que pone de manifiesto la necesidad de aumentar la prevención sobre esta patología.
Lugares húmedos como piscinas o gimnasios, espacios en los que habitualmente pasamos muchas horas a la semana con la llegada de las altas temperaturas, son nichos perfectos para el desarrollo de estos hongos, aunque el uso de un calzado inadecuado también puede provocar su presencia en nuestro cuerpo.
Pie de atleta
El pie de atleta es otra de las patologías más comunes que se desarrollan entre las personas que acuden con frecuencia al gimnasio o a la piscina. Se trata de una dermatomicosis que está provocada por hongos o levaduras que crecen generalmente entre los dedos de los pies, pero que también pueden crecer en otras áreas como las palmas de las manos o los talones de los pies. Genocután participa en acciones de concienciación a la población en general, como la del Pie Saludable, en la que se pretende sensibilizar acerca de la importancia de la prevención y el cuidado de los pies para evitar posibles patologías.
Inhibición del crecimiento bacteriano
El mal olor corporal se debe muchas veces a la proliferación de bacterias que degradan las sustancias producidas por el sudor y generan un olor desagradable. Las productos dermatológicos que se deben utilizar para combatir estos problemas deben ser eficaces frente a la inhibición del crecimiento de estas bacterias, según la firma Genocután. Es necesario realizar un test in vitro para testar la eficacia de los productos de higiene diaria frente al crecimiento de estas bacterias.