Investigadores de 17 países europeos (España, Francia, Portugal, Gran Bretaña, Holanda, Finlandia, Alemania, Suecia, Noruega, Grecia, Irlanda, Italia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Dinamarca e Islas Faroe) se reúnen en Barcelona para discutir lo que es necesario investigar en los próximos diez años para mejorar la salud infantil, centrándose en algunos de sus principales problemas como la obesidad, el neurodesarrollo o el asma.
Estos estudios abarcan diversos aspectos que pueden afectar a los niños como, por ejemplo, los efectos del consumo de alcohol durante el embarazo en el crecimiento del feto, la influencia de los factores socioeconómicos sobre el riesgo de asma en la infancia o la importancia del consumo de pescado en el desarrollo de los niños, tomando muestras de sangre de las madres y controlando el peso de los bebés al nacer.
Este proyecto, organizado por la Comisión Europea y coordinado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), se denomina CHICOS y tiene el objetivo de recopilar información sobre madres embarazadas y sus bebés con el fin de lograr avances para cuidar la salud de los niños.
Los investigadores calculan que podrán obtener conclusiones de este proyecto en 2012. Posteriormente se ofrecerá a la Comisión Europea un amplio conjunto de recomendaciones sobre prioridades en políticas de salud para la mejora de la calidad de vida de los niños europeos.