La artrosis es la enfermedad reumática con mayor número de afectados en España. Se puede decir que el 70% de las personas mayores de 50 años tiene artrosis en las manos, un 40% padece la enfermedad en los pies y hasta el 10% tiene afectadas las rodillas.
Pese a ser una enfermedad asociada a la edad, no por ello el paciente que la sufre tiene que aceptar con resignación el dolor y es necesario acudir al especialista para tratar de paliar los síntomas.
Por otra parte, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) denuncian que, pese a su gran incidencia, la investigación sobre la enfermedad esté menos avanzada que la de otras enfermedades.
Los trabajos realizados con metodología GWAS, que se encarga de escanear por completo el genoma del paciente, no han conseguido los resultados esperados en cuanto a la genética de esta enfermedad reumática, pues se trata de una multitud de pacientes y tipologías diferentes de artrosis. Actualmente, la radiografía es la única prueba que se realiza en estos casos, aunque la resonancia magnética y la ecografía han demostrado ser muy útiles para el diagnóstico, por lo que es necesario generalizar su uso. Estas técnicas más precisas de diagnóstico por imagen, unidas a las bases genéticas de la enfermedad, nos ayudarán a poder hacer grupos de pacientes más homogéneos para conseguir identificar subgrupos dentro de la enfermedad y fenotipos.