La infertilidad masculina representa el 45 % de los casos de infertilidad en las parejas

Los especialistas recomiendan afrontar la infertilidad y realizar pruebas específicas
Los malos hábitos de vida o el estrés pueden causar infertilidad

La infertilidad masculina representa el 45% de los casos de infertilidad en las parejas, aunque en la sociedad se desconoce este dato y existe la creencia de que la mayoría son infertilidades de causa femenina. Este conocimiento se obtuvo desde que se desarrollaron las técnicas de reproducción con los laboratorios de andrología.
Desde clínicas especializadas como Zygos apuntan como principales causas de infertilidad masculina:

  1. El semen no tiene espermatozoides (azoospermia).
  2. El semen tiene pocos espermatozoides (oligozoospermia).
  3. Baja movilidad de los espermatozoides (astenozoospermia).
  4. Alto porcentaje de espermatozoides anormales (teratozoospermia).
  5. Aspermia: Esto es lo que se conoce como "eyaculación retrógrada", es decir, el semen con los espermatozoides "refluye" hacia la vejiga, no existiendo eyaculación tras el orgasmo.

También cabe la posibilidad de que el número de espermatozoides, movilidad y morfología sean normales, pero estos espermatozoides sean incapaces de fecundar el óvulo, por motivos a veces desconocidos.

Para determinar la presencia o no de este tipo de problemas es necesario realizar un examen médico. El objetivo principal de dicho examen es evaluar la fertilidad. Esta evaluación se puede llevar a cabo mediante diferentes pruebas como seminogramas (análisis de semen para determinar el número y la calidad de los espermatozoides), análisis de sangre o exámenes físicos.

La infertilidad masculina no sólo se debe a factores físicos como los nombrados anteriormente, sino que también se puede deber a hábitos de vida poco saludables (fumar, beber alcohol en exceso y otras drogas), al estrés, depresión...

Además de estos factores existen determinadas infecciones que también pueden provocar dicha infertilidad, como pueden ser enfermedades de transmisión sexual o infecciones severas de ciertas bacterias que pueden bloquear los túbulos por los que se transportan los espermatozoides desde los testículos. Lo habitual en el caso de infecciones es que se reduzca temporalmente la producción espermática y la motilidad. En estos casos la infertilidad se puede tratar con antibióticos.

Desde Zygos, la doctora María Graña afirma que "sea cual sea el caso, la mejor opción frente a un caso de posible infertilidad masculina es acudir a un especialista para hacer los tests que sean necesarios y adoptar los tratamientos más adecuados. La infertilidad masculina es una realidad cada vez más presente y sobre la que hay que arrojar luz".

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