Empezar o retomar la práctica deportiva que nos permita ponernos en forma se ha convertido en el objetivo de muchas personas durante este mes de enero. Por ello, durante el primer mes del año, las consultas más frecuentes en el servicio de traumatología se han producido por lesiones deportivas, destacando el aumento de tendinitis, esguinces, fracturas, rotulas fibrilares o lesiones por sobrecargas, entre otras.
"Aproximadamente, más de la mitad abandonan la rutina deportiva después del primer mes", explica el Dr. Antonio Narváez, jefe de servicio de cirugía ortopédica, traumatología y medicina deportiva de Vithas Xanit, quien subraya que "estos abandonos podrían solventarse con una adaptación física previa y así evitar las lesiones más comunes que son las causantes de muchos de los abandonos".
Entre ellas, por su importancia, "cabe destacar las lesiones musculares, tendinosas y articulares producidas por no haber iniciado de forma correcta la actividad deportiva o no haberlo hecho de forma paulatina. Es muy frecuente entre corredores, el riesgo de roturas fibrilares en la musculatura, provocadas por un calentamiento inadecuado o por una intensidad de deporte no adaptada a la nuestra forma física", matiza el especialista.
Además, la sintomatología más común, suele ser el dolor en la rodilla, tobillo y hombro. "Si aparece dolor anterior en la rodilla o en la región del tendón de Aquiles, es importante acudir al especialista, ya que puede tratarse del inicio de una tendinopatía que, si no dejamos de hacer deporte y se trata, puede cronificar y resultar un problema a largo plazo", explica el Dr. Narváez. Lo mismo ocurre con el dolor en la cara lateral de la rodilla, "que puede estar relacionado con el síndrome de la cintilla iliotibial, una inflamación que se produce por el roce de esta estructura anatómica con el cóndilo femoral y que debe ser diagnosticada por un especialista para poder tratarla de la forma adecuada".
Medidas para prevenir las lesiones
El inicio de un programa de ejercicios físicos, preferentemente aeróbicos, con carácter progresivo y ajustado al nivel físico previo, edad y salud cardiovascular de las personas resulta lo más adecuado.
Para coger la rutina, los especialistas recomiendan empezar a hacer deporte poco a poco y de forma escalonada, siguiendo además las recomendaciones sanitarias con motivo de la COVID-19. "Es necesario empezar con un calentamiento sencillo en extremidades y columna con movimientos circulares y de flexión-extensión de tobillos, rodillas, cintura, muñecas, codos y hombros. Es preferible realizarlo en casa y no en la calle, para no tocar el mobiliario urbano y evitar contagios", apunta el doctor, quien añade que "al terminar, la vuelta al reposo también debe ser progresiva, estirando cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, trapecios, etc".
Es recomendable, dependiendo del nivel físico previo, "comenzar caminando e incrementando el ritmo (según la tolerancia) entre 30 y 60 minutos. Si en algún momento sentimos dolor en alguna articulación, sensación de ahogo, palpitaciones o dolor en el pecho, debemos suspender la actividad y consultar con un médico. Esta actividad la podemos llevar a cabo entre 3 y 5 veces por semana, hasta conseguir la forma física deseada antes de iniciar nuestro deporte habitual".
El descuido de estos hábitos saludables durante las Navidades ha provocado cierto deterioro en nuestro fondo físico, algún kilo ganado y un resentimiento también en nuestra salud, pasando ésta a ser una de las principales preocupaciones con la vuelta a la rutina. Por ello, los especialistas aconsejan diseñar estos hábitos deportivos con sentido común y evitar ejercicios drásticos a corto plazo que, habitualmente se abandonan de forma prematura.
Además, aconsejan la realización de un chequeo médico antes de comenzar con la práctica deportiva, sobre todo en personas que tengan factores de riesgos cardiovascular o pulmonar.