Diversas investigaciones han demostrado que las mujeres que sufren períodos menstruales largos e irregulares presentan una mayor propensión a desarrollar diabetes, un mayor índice de masa corporal y tendencia a engordar. Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha recordado que la diabetes y la obesidad son dos de los principales factores de riesgo cardiovascular y que, por ello, estas mujeres están más expuestas a padecer enfermedades del corazón.
En este sentido, el Dr. Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha explicado que, "los ciclos menstruales largos e irregulares constituyen un indicador de propensión a la obesidad y la diabetes, aunque en ningún caso suponen una relación de causa – efecto". "Ambos desajustes, tanto los períodos irregulares como la diabetes y la obesidad, tienen un origen hormonal y metabólico, lo que puede explicar que estos problemas aparezcan de forma simultánea o de manera sucesiva", ha añadido el experto.
Para evitar los desajustes hormonales, la FEC ha recomendado adoptar hábitos de vida saludables. Además, ha defendido que la pérdida del 5% del peso corporal en aquellas personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 ayuda a disminuir los problemas de fertilidad y a equilibrar los desajustes hormonales.
Según ha detallado el Dr. Galve, "este es el mejor método no farmacológico para prevenir la diabetes, la hipertensión arterial, los niveles de colesterol y, en consecuencia, las enfermedades cardiovasculares. La pérdida de peso debe obtenerse mediante una alimentación saludable y equilibrada, la práctica de actividad física y la reducción de los niveles de estrés, habitualmente relacionados con el ámbito laboral. Tanto los desajustes menstruales como la obesidad son problemas propios de la sociedad en la que vivimos, una sociedad de hábitos poco saludables y sedentaria".