La incontinencia urinaria de las personas mayores incrementa su aislamiento social

Según se ha puesto de manifiesto durante la celebración de la IV Jornada La Saleta In Nova, organizada por el Grupo Geroresidencias con el apoyo de Pfizer, la incontinencia urinaria genera inseguridad y pérdida de autoestima en las personas de edad avanzada, llegando incluso a favorecer su aislamiento social.

Según ha explicado Juan José Tirado Darder, presidente del Colegio de Enfermería de Valencia, cuando el paciente es una persona mayor "da como normal que a su edad debe padecer incontinencia y únicamente se limita a paliar las consecuencias, mientras que en la población más joven es más frecuente el intento de solucionar el problema". Sin embargo, esta situación puede ser muy problemática debido a que el aislamiento social al que se someten por este trastorno termina desembocando con frecuencia en la pérdida de su capacidad funcional.

Además, la repercusión de la incontinencia urinaria sobre la vida y el bienestar físico y emocional de las personas mayores se agrava si no reciben un tratamiento adecuado a tiempo. Mary Martínez, directora técnica del Grupo Geroresidencias, ha afirmado que esta atención debe basarse en "el modelo de cuidados sociosanitarios centrado en la persona, situando al paciente mayor como eje del modelo y atendiendo a sus derechos, sus gustos, sus necesidades y su dignidad. En torno a ese eje se estructuran los programas y actividades dirigidos a la prevención de los grandes síndromes geriátricos y el deterioro funcional y cognitivo, la promoción de la autonomía y la rehabilitación".
 

Sin embargo, la actuación del clínico no siempre llega a tiempo y el tratamiento se complica debido a que los pacientes tienden a ocultar los síntomas. Todo ello termina generando un alto grado de infradiagnóstico, por el cual los expertos han asegurado que no se puede conocer con precisión la prevalencia de la incontinencia.
 

El manejo de la patología requiere un trabajo conjunto por parte de los diferentes profesionales sanitarios. En este sentido, el Dr. Francisco José Tarazona Santabalbina, presidente de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología, ha explicado que "el abordaje de la incontinencia es interdisciplinar porque requiere instruir al paciente sobre una correcta higiene y educación de la micción, con pautas no farmacológicas que pueden aportar y enseñar el personal de enfermería y el personal médico, la valoración por parte del farmacéutico y el facultativo de las interacciones farmacológicas para evitar que el problema se agrave y el tratamiento específico de la incontinencia por parte del médico".

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