Una de las consecuencias de esta vuelta al cole atípica, con distancias de seguridad, medidas de protección e higiénicas y clases reducidas ha sido la disminución del número de menores que acude al comedor escolar durante este mes de septiembre, bien por razón de ahorro por parte de las familias, conciliación o en muchos casos por miedo al contagio en las horas compartidas de la comida. Ante esta situación, el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) ha querido reivindicar que, tras el verano, es necesario volver a instaurar determinadas rutinas, y una de ellas es recuperar los hábitos alimenticios que hayamos perdido durante las vacaciones. Por ello, recomiendan a aquellas familias que han decidido no hacer uso del comedor escolar planificar menús semanales que les ayuden a seguir una dieta equilibrada y variada y evitar de este modo posibles alteraciones y desórdenes tanto a nivel nutricional como de hábitos.
Los nutricionistas de este Colegio califican de "mala" la alimentación de niños y adolescentes. "La alimentación de los niños es una cuestión muy preocupante ya que los hábitos adquiridos durante esta etapa de la vida son esenciales para conseguir una alimentación equilibrada. Recomendamos a las familias elaborar menús semanales equilibrados, primando las verduras y los alimentos frescos y limitando el consumo de alimentos procesados para ayudar a frenar esta tendencia", ha apuntado Rocío Planells, gerente del Colegio.
Desde la perspectiva de estos nutricionistas, el consumo de frutas, verduras, hortalizas y legumbres en la dieta de los menores es insuficiente. "Sin embargo, los niños y adolescentes presentan un elevado consumo de bollería, dulces y ultraprocesados. La publicidad engañosa, que inculca hábitos alimenticios poco saludables en los padres y sus hijos, es un caballo de batalla", señala la dietista-nutricionista.