Según ha destacado la Dra. Carmen Martínez González, pediatra de Atención Primaria de Madrid, en un curso organizado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la medicalización "es un acto médico inapropiado e innecesario, que no mejora la calidad de vida del niño, aportando solo una explicación a un problema en términos médicos".
En este sentido, la Dra. Martínez González, explica que etiquetar al niño con una enfermedad de manera innecesaria puede tener un impacto negativo sobre su salud mental o su desarrollo evolutivo y puede frenar sus recursos individuales y colectivos.
Además, puede generar una discriminación escolar o social y someterles a procedimientos diagnósticos innecesarios. Por todo ello, la experta recuerda que el lenguaje médico no debe alarmar, sino tener un efecto terapéutico y normalizador.
La medicalización es el proceso por el que algunas situaciones de la vida diaria se transforman en problemas médicos y se etiqueta a los pacientes según una enfermedad innecesariamente. En el caso de los niños, esto puede suponer a la larga que dependan en exceso del sistema sanitario y se vean estigmatizados y perciban mal su enfermedad.
Además, la medicalización puede llevar a la sobreprotección de los niños y que los pequeños se puedan ver más enfermos de lo que realmente están. Por ello, es fundamental fomentar el autocuidado y la tolerancia frente a muchos problemas que no llegan ser enfermedades.