Según una investigación de la Universidad de California (Estados Unidos), publicada en JAMA Neurology, los niveles altos de colesterol bueno (HDL) y los niveles de colesterol malo (LDL) están relacionados con menores niveles de deposición de placas amiloides en el cerebro, un sello distintivo del alzhéimer, en un patrón similar a la relación entre el colesterol bueno y malo con las enfermedades cardiovasculares.
Los niveles de colesterol se relacionan con la salud del cerebro
Es decir, los patrones no saludables de colesterol podrían causar de forma directa niveles elevados de amiloide que contribuyen a la enfermedad de Alzheimer de la misma manera que estos patrones promueven las patologías cardiacas.
Según los responsables del trabajo, esta investigación proporciona un motivo para continuar con el tratamiento del colesterol en los pacientes en los que se está produciendo pérdida de memoria, independientemente de las preocupaciones por su salud cardiovascular.
Además, el trabajo abre la vía a un nuevo método para reducir los niveles de placas amiloides en personas de mediana edad, cuando esta deposición está empezando. Si la modificación de los niveles de colesterol en el cerebro reduce estos depósitos, se podría llegar a reducir la prevalencia del alzhéimer.