¿Por qué los casos de otitis externa aumentan durante el verano?

Los baños prolongados en piscinas o en el mar pueden propiciar la aparición de esta patología
Aunque puede afectar a cualquier persona, los niños son los más vulnerables
Evitar los bastoncillos y utilizar protectores a medida, como tapones, cintas o gorros, son medidas que pueden prevenir esta infección

La otitis externa es una infección del epitelio que recubre el conducto auditivo externo cuya incidencia aumenta notablemente durante los meses de verano. El motivo de este incremento se debe, principalmente, a los baños prolongados en piscinas o en el mar, que propician que la piel del conducto auditivo externo esté en contacto con el agua durante mucho tiempo, lo que llega a macerarla. De esta forma el epitelio pierda su integridad, principal factor de protección frente a la infección, junto a un pH ácido y el poder bacteriostático y bactericida del cerumen. Como señala del Dr. Bartolomé Scola Yurrita, director de la Unidad de la Voz y Otorrinolaringología de Vithas Internacional, "el exceso de limpieza del oído, así como la manipulación del mismo con bastoncillos u otros instrumentos pueden favorecer también la aparición de otitis externa, que es una infección del conducto auditivo externo, conducto que comunica el pabellón auricular con el tímpano, que se produce por los cambios en el pH de la piel que ocasiona la humedad".

La otitis externa puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, pero es especialmente frecuente en niños menores de 7 años. "Se trata de una patología muy dolorosa, que puede producir pitido agudo en el oído, picor, irritación, supuración, sensación de taponamiento  y, en algunas ocasiones, aparece acompañada de algo de fiebre y malestar general", apunta el Dr. Carlos Ramírez Calvo, jefe del Servicio de Otorrinolaringología en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América.

Ante el menor síntoma o molestia los profesionales recomiendan acudir al especialista para valorar la situación y, si fuera preciso, tratar las infecciones del oído de manera prematura para evitar el desarrollo de un problema mayor.

Medidas para prevenir la otitis externa

Las recomendaciones médicas para prevenir la otitis externa de verano son:

  • Mantener los oídos secos y limpios tras cada baño, "secando la parte externa del oído y la entrada del conducto, sin ningún otro tipo de manipulación interior. También puede contribuir a ello el hecho de acortar los tiempos de inmersión, especialmente en el caso de los niños", añade el Dr. Ramírez.
  • Asegurarse de que el agua de la piscina o playa está limpia, ya que bañarse en aguas contaminadas puede causar infecciones auditivas.
  • En algunas personas con tendencia a tener otitis externas, la utilización de protectores a medida en playas y piscinas, como tapones, que sellan el oído, pueden evitarlas.
  • En este sentido también pueden resultar útiles las cintas o gorros de baño.
  • No introducir objetos en los oídos y evitar el uso de bastoncillos de limpieza en el interior. Como afirma el Dr. Scola, "este tipo de objetos pueden erosionar la piel del conducto e impactar la cera al fondo del conducto aumentando la posibilidad de oclusión del mismo y la consiguiente sensación de taponamiento. Aunque se trata de una práctica bastante común, está totalmente desaconsejada por la Sociedad Española de Otorrinolaringología".
  • Por último, los especialistas recomiendan acudir antes de la temporada de baños al otorrinolaringólogo para realizar una adecuada limpieza del oído en caso de predisposición a formar tapones de cera o queratina

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