Según un estudio realizado por expertos de la Red de Investigación en Sida y liderado por especialistas del Instituto de Salud Carlos III, aproximadamente el 50 % de los nuevos diagnósticos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son diagnósticos tardíos. Además, el trabajo revela que la mortalidad, y en especial, la mortalidad temprana (en el año posterior al diagnóstico), son más elevadas en los pacientes con diagnóstico tardío.
Los investigadores han comprobado que los factores asociados al retraso en el diagnóstico han sido: ser hombre (frente a ser mujer), ser heterosexual y usuario de drogas inyectables (frente a homosexual), tener mayor edad y presentar un menor nivel de estudios.
Según han afirmado los responsables del estudio, "el porcentaje de personas con diagnóstico tardío de su infección por VIH es muy elevado, y se concentra en algunos grupos de población, manteniéndose constante en estos años".
Por ello, "y dado que implica una elevada mortalidad, especialmente temprana y asociada a SIDA", los expertos insisten en la importancia y necesidad de diseñar y desarrollar estrategias que fomenten el diagnóstico precoz del VIH.