La doctora y health coach Ana Garbizu, médico internista especializada en nutrición de San Sebastián, asegura que una Navidad saludable es posible, a pesar de la época del año done más celebraciones hay entorno a la comida.
Para Garbizu, a pesar de los posibles excesos puntuales, podemos seguir unas pautas para disfrutar de unas vacaciones saludables y equilibrar el pequeño descontrol en nuestros hábitos, especialmente, alimentarios, en días como Nochebuena, Navidad, o Nochevieja.
En estas fechas se incrementan las reuniones, cenas, etc., un hecho que puede provocar que se pueda aumentar nuestro peso al ingerir alimentos alejados de nuestra habituales pautas diarias. La media indica que durante estas fechas es habitual engordar entre dos y cuatro kilos. Para la health coach, un estilo de vida saludable es posible incluso rodeados de los mejores manjares, polvorones o dulces familiares. "Es cuestión de disfrutar con moderación y en una justa medida, así como incorporar actividad moderada en nuestros días de descanso con paseos familiares, recorridos por tiendas para los regalos, etc.". Entre los consejos más indicados, la doctora Garbizu recomienda:
- Tomarse tiempo para preparar un menú saludable: Para las fechas clave pueden prepararse jugosas propuestas gastronómicas que no tiene por qué ser sinónimo de un menú poco equilibrado. Por ejemplo, en nuestros productos mediterráneos disponemos de una amplia variedad de frutas y las hortalizas que ofrecen múltiples y ricas posibilidades, incluso platos de alta cocina.
- Calcular las porciones: Lo más idóneo es potenciar el aspecto visual. Para reducir las porciones es mejor comenzar con una buena ensalada que sacie el apetito inicial y seguir con alguna propuesta con verduras. Luego, emplear platos un poco más pequeños para las raciones de aquellos alimentos con más aporte calórico, que deben estar presentes, pero en menor cantidad.
- Apostar por el colorido de las frutas y verduras: Lo más idóneo es diseña un menú equilibrado para estas fiestas, aportando imaginación: Alcachofas, lombarda, coliflor, plátanos, manzanas, tartas caseras de frutas. Hay infinidad de opciones que pueden ser las protagonistas para dejar en un segundo plato dulces hipocalóricos, que, se pueden probar, pero en pequeñas porciones.
- Olvidar los atracones en las comidas: Lo más indicado para no encontrarnos mal tras las comidas navideñas es alejarse de los atracones. Se puede comer de forma variada, probar de forma excepcional las propuestas gastronómicas típicas de estas fechas, pero siempre con moderación y prudencia. La mejor receta para no tener que recuperarnos de una mala digestión es no cometer excesos de los que nos podamos arrepentir. En caso de que en una comida nos pasemos con las salsas, las grasas o los dulces, hay que intentar compensar con una cena lo más ligera posible de pescado a al plancha, yogures desnatados o verdura.
- Consumir alcohol de forma moderada: La ingesta de bebidas alcohólicas durante las fiestas navideñas también incrementa el aumento de peso. Lo ideal es tener mucha precaución y tomar este tipo de bebidas de forma moderada.
- Cuidado con los postres navideños: Los postres típicos de estas fiestas se caracterizan por sus elevadas cantidades de azúcar refinado y grasas saturadas. En este sentido, es recomendable probarlos pero en pequeñas cantidades. Comer de todo un poco, pero con la moderación que se indica para seguir unas pautas saludables.
- Actividades festivas. Haz de las vacaciones un ejercicio: Plantear el tiempo de vacaciones con planes activos es otra buena opción para hacer ejercicio moderado. Excursiones a la montaña, paseos en bici o incluso caminatas en calles de escaparates para elegir los regalos. Moverse en la medidas de nuestras posibilidades.
- Regala detalles que fomenten la salud: Este año también es una buena ocasión para pensar en regalos diferentes, que tengan de fondo la idea de cuidar nuestra salud. Por ejemplo, cestas de frutas, desayunos saludables, cursos de cocina mediterránea, sesiones de orientación en la alimentación más adecuada para nosotros con médicos dietistas, bicicletas estáticas o pedales para la circulación en casa, masajes relajantes, etc. Sorprender con la idea de la importancia que debe tener también la salud.
- Olvidar las dietas previas: En muchas ocasiones, se comienza una dieta estricta los días previos a la Navidad para así pensar que se pueden compensar los excesos de estas fechas. Si embargo, hay que recordar que estos cambios de peso tan rápidos nunca son buenos para nuestra salud. No sólo pueden afectar al metabolismo, sino que favorecen la aparición de marcas en la piel como las estrías.
- Un buen descanso, tan importante como la dieta: Cuidar nuestra alimentación es esencial, pero también el descanso. Se deben dormir un promedio de ocho horas diarias, tiempo necesario para que "se activen mecanismos que regulan el apetito y la sensación de saciedad. Cuando uno se desvela, es más probable que se tenga más hambre y aparezcan antojos de alimentos no tan sanos."