El idílico verano es maravilloso pero su paso es como un tornado para nuestra belleza y salud. A la vuelta de las vacaciones nuestro cuerpo no puede disimular las huellas del sol: traemos toda la energía y la vitalidad del descanso, pero el haber expuesto al sol nuestra piel, acarrea como consecuencia los efectos no deseados de los rayos UV. Es entonces el momento de reparar los efectos causados por una larga exposición solar y darle de nuevo a nuestra piel la luminosidad e hidratación que necesita.
Para ello, Clínica Planas Madrid propone "Skin Repair", un tratamiento facial que combina dermatología, medicina estética y cosmética para reparar de manera global la piel después del verano. Ayuda, además, a borrar las huellas del sol y permite lucir una piel luminosa, hidratada y rejuvenecida.
Un tratamiento eficaz desde la primera sesión
El tratamiento comienza con una sesión IPL (Luz Intensa Pulsada) para eliminar las huellas que, sobre todo el sol, pero también, los años y el estrés dejan en la piel, proporcionando un rejuvenecimiento global y uniforme de rostro, cuello y escote. Ya desde la primera sesión conseguimos mejorar gradualmente la tonalidad y textura de la piel, eliminando manchas, rojeces, poros dilatados y arrugas finas.
Durante los siguientes diez días después del IPL, es recomendable aplicar dos veces al día una crema reparadora para después del láser, cuyo fin es restaurar la piel y mejorar su textura al proporcionar hidratación y ayudar a la regeneración celular.
Durante el día, para aquellas personas que su piel lo requiera, será necesario aplicar un maquillaje suave e hidratante con factor de protección solar, que oculte las pequeñas imperfecciones que pueden aparecer después del tratamiento médico, protegiendo a la vez del sol y de las agresiones ambientales.
Peeling ultrasónico para finalizar el programa
Una vez transcurridos los diez días, la segunda y última sesión a realizar del tratamiento "Skin Repair" es un peeling ultrasónico que permite realizar una limpieza facial en profundidad sin agredir la piel y retirar las pequeñas marquitas que queden del IPL.
Se lleva a cabo con una pequeña espátula de acero inoxidable quirúrgico que transmite la vibración producida por ultrasonidos, rompiendo en partículas minúsculas la suciedad adherida a la epidermis para conseguir una piel limpia y uniforme.