Todas las mujeres tienen en sus ovarios los denominados folículos. Éstos se definen como las unidades funcionales de los ovarios y su misión consiste en liberar óvulos y producir estrógenos.
Durante la etapa denominada perimenopausia estas funciones se atrofiarán paulatinamente, la mujer reducirá el número de folículos que posee y producirá menos estrógenos, progesterona y testosterona (principal hormona sexual masculina presente también en la mujer).
Una vez alcanzada la menopausia, se reduce casi por completo la actividad ovárica, lo que supone, al mismo tiempo, una deficiencia de todas las hormonas sexuales.
Es un órgano par con forma de almendra que se sitúa a ambos lados del abdomen de las mujeres y que sirve para producir óvulos y hormonas sexuales.
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Es la célula sexual femenina que se origina en el ovario de la mujer. Los óvulos permanecen "dormidos" en el ovario desde la vida embrionaria para comenzar a madurar, un grupo cada 28 días, a partir de la pubertad. Son células grandes que contienen la mitad de los cromosomas y que, al unirse al espermatozoide, forman el cigoto o célula que contiene la mitad de la información genética del padre y la otra mitad de la madre.
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Son las hormonas sexuales femeninas más importantes. Sus funciones son diversas: a) son responsables de los cambios físicos (de niña a mujer); b) producen el crecimiento de los senos y genitales externos; c) ensanchan la pelvis; d) desarrollan la vagina y aumentan sus secreciones; e) acondicionan el cuerpo para ser fecundado y poder concebir. La cantidad de estrógenos aumenta durante la pubertad y desarrollan los tejidos de los órganos sexuales. En el periodo reproductivo ‒entre los 20 y los 30 años‒ se intensifica la producción. Finalmente, desciende a niveles más bajos después de la menopausia.
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Hormona sexual femenina que interviene en el ciclo menstrual y promueve la gestación.
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