Después de cumplir los dos años, el ritmo de crecimiento del niño se hace más lento y deja de parecer un bebé, al tiempo que incrementa su actividad:
Tras cumplir los dos años los avances en el desarrollo del niño son evidentes:
- Camina y corre con soltura.
- Puede saltar con torpeza.
- Empieza a tirar y dar patadas a la pelota.
- Puede mantenerse el equilibrio sobre un solo pie durante un momento.
- Es capaz de trepar en las estructuras de los patios de recreo.
- Da la vuelta a los pomos de las puertas y a las tapas.
- Empieza a montar en triciclo.
- Construye torres de diez bloques.
- Aparecen los 20 dientes antes de cumplir los tres años.
- Se reduce su apetito.
- Desarrolla el uso preferente de una de sus manos, sea la izquierda o la derecha.
- Pasa las hojas de un libro una a una.
- Tiene un buen control del pulgar y de los dedos.
- Empieza a tener control de la vejiga y del intestino.
- Todavía duerme una siesta por la tarde y de 10 a 12 horas por la noche.
En relación al habla, después de los dos años es más rápida:
- Dice de 200 a 300 palabras.
- Empieza a juntar tres palabras (sujeto, verbo, complemento), por ej.: "Yo quiero pelota".
- Nombra las ilustraciones.
- Puede nombrar algunas partes del cuerpo.
- Entiende la posesión, "Mío".
- Puede decir su nombre y edad.
- Sabe si es un niño o una niña.
- Cuenta hasta tres objetos.
- Puede empezar a resolver problemas.
Aunque cada niño es diferente y desarrollará una personalidad distinta, los siguientes son algunos comportamientos comunes que puede presentar su niño después de cumplir los dos años:
- Muestra independencia de los padres.
- Continúa jugando al lado de otros sin interactuar, en lo que se conoce como juego paralelo.
- Actúa como si otros niños fueran objetos o juguetes.
- No entiende lo que significa compartir.
- Es negativo y dice "no" frecuentemente.
- Pueden continuar las rabietas.
- Ayuda a vestirse y desvestirse.