Deficiencia auditiva
Las deficiencias auditivas son las disfunciones o alteraciones cuantitativas en una correcta percepción auditiva. Se entiende por hipoacusia la disminución de la capacidad auditiva que permite la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva. La pérdida total de la audición recibe el nombre de cofosis (sordera).
Deficiencia visual
La deficiencia visual conlleva desde una ausencia total de visión hasta alteraciones que, si bien no son totales, suponen una dificultad para ciertas actividades. Las causas de la deficiencia visual son diversas, en función del proceso que se vea implicado (la visión no es una función que dependa únicamente del ojo) y del origen de la lesión. Así, se pueden agrupar en las que son de origen hereditario, congénito o enfermedades adquiridas que afectan la visión.
Discapacidades motoras
Se incluyen en este grupo todas aquellas situaciones o enfermedades que conllevan una limitación de la actividad motora del organismo.
Entre las discapacidades motoras, que impiden la realización de ciertos movimientos y la autosuficiencia de las personas, se incluyen: los accidentes cerebrovasculares, las atrofias musculares espinales, las distonías musculares, la parálisis cerebral, la poliomielitis, el síndrome de Marfan y algunos traumatismos, como los craneoenfefálicos.
Discapacidades cognitivas
Las discapacidades cognitivas son las que afectan la capacidad del individuo para adquirir, manifestar o expresar los conocimientos y las habilidades sociales.
Discapacidades mentales
Las discapacidades mentales afectan tanto las actividades motoras como las mentales de una persona. Un ejemplo es el síndrome de Down.
No es suficiente centrarse en un solo aspecto de la persona, por ejemplo su coeficiente intelectual (CI), sino que es fundamental hacer una descripción de sus habilidades y limitaciones a nivel de conductas adaptativas que son básicas en su funcionamiento cotidiano.
Discapacidades neurológicas
Las discapacidades neurológicas son aquellas que afectan a zonas cerebrales que coordinan actividades mentales importantes como la memoria, el aprendizaje, el habla, etc., y también afectan actividades motoras y sensoriales. Entre las principales se incluyen: la esclerosis múltiple o lateral anmiotrófica, la lesión medular espinal y el parkinson.