En la actualidad, las mujeres españolas tienen seis años más de esperanza de vida que los varones (84,82 frente a 78,87). Sin embargo, esta ventaja no supone mejores condiciones de vida ya que, según estudios recientes sobre las condiciones de vida de las personas mayores en nuestro país, durante el proceso de envejecimiento la calidad de vida de las mujeres es considerablemente peor que la de los hombres.
Cuando se analizan los factores de riesgo durante la vejez como la falta de salud, el nivel de recursos económicos, el aislamiento o la situación de dependencia, se pone de manifiesto que:
- El 65% de las personas que han obtenido prestaciones o servicios de la Ley de Dependencia son mujeres.
- Ellas son las que en mayor medida viven solas (el 34% de las mujeres mayores de 80 años viven solas, mientras que solo se encuentran esa situación el 16% de los hombres de esa edad).
- Más de la mitad de las mujeres mayores de 65 años son viudas o solteras, mientras que el 80% de los varones de ese grupo de edad están casados.
- Las pensiones de las mujeres mayores son casi un 50% inferiores a las de los varones.
- Las mujeres se ven afectadas más que los hombres por la enfermedad y tienen peor percepción subjetiva de su salud.
- Mayoritariamente, las mujeres ejercen hasta edades avanzadas de cuidadoras de nietos y nietas, así como de personas en situación de dependencia.
- Debido a esta faceta de cuidadoras, son mujeres las que mayoritariamente (el 95%) reciben prestaciones de la Ley de Dependencia como cuidadoras informales.
