Envejecer es una aspiración
Envejecer, llegar a cumplir muchos años, es una aspiración que tenemos la inmensa mayoría de los humanos. No importa demasiado que la vejez tenga o pueda tener una imagen vinculada al deterioro, a la decrepitud, a pérdidas en muchos órdenes de la vida. A la hora de la verdad todos deseamos alcanzarla, todos aspiramos a que la muerte nos llegue lo más tarde posible.
Envejecer desde la perspectiva sociodemográfica
Una de las dimensiones del envejecimiento es la sociodemográfica, que tiene que ver con la especie humana en su globalidad y que hace referencia a la supervivencia y longevidad de la especie. Esta dimensión se concreta en dos aspectos: la "expectativa de vida máxima", que es el tiempo máximo que pueden llegar a vivir los individuos de una especie y que está determinada genéticamente, y la "expectativa de vida media", que es el tiempo que, como media estadística, es previsible que vivan los individuos de la especie a partir de un momento y en un contexto determinado.
Por lo que respecta a la especie humana, la expectativa de vida máxima es de 120 años y no se ha modificado prácticamente a lo largo de la historia. Hay que decir que sólo muy excepcionalmente han alcanzado esa longevidad individuos de la especie humana. La expectativa de vida media, por el contrario, es muy cambiante a lo largo del tiempo y de unos individuos a otros y depende de los factores ambientales de cada lugar y momento histórico y del estilo de vida de los individuos. Por ejemplo, a principios del siglo XX era en España de 35 años; y poco más de un siglo después es de 78,87 años para los hombres y de 84,82 para las mujeres. Otros dos conceptos fundamentales a tener en cuenta son los de "esperanza de vida independiente" y "esperanza de vida dependiente", que aluden a la capacidad de los individuos para valerse por sí mismos. En España, la esperanza de vida media a los 65 años es actualmente de 17-20 años. De ellos, el 60% serán de vida independiente y el 40% restante de vida dependiente.
Luchar contra la dependencia y la búsqueda de una buena capacidad funcional son los grandes objetivos del envejecimiento saludable.
