La piel sensible se caracteriza por su alta tendencia a las alergias o irritaciones. Es, según los expertos, una de las afectaciones más comunes de la piel en la era en que vivimos. No es un término médico, es un término coloquial para describir la piel de aquellas personas que refieren sensación de tirantez, enrojecimiento y descamación de forma espontánea o tras la aplicación de determinados productos.
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), para entender los problemas de la llamada piel sensible, hemos de tener en cuenta que:
- Los factores externos, que pueden provocar mayor sensibilidad de la piel son el clima seco y frío, la excesiva exposición al sol, la aplicación de productos que pueden irritar o que pueden producir alergias (conservantes, perfumes), el estrés, y algunos alimentos y plantas, entre otros.
- Hay determinados tratamientos dermatológicos (peelings, dermoabrasión, láser, retinoides orales y tópicos, productos ricos en vitamina C e hidroxiácidos) que pueden producir un estado de hipersensibilidad aunque sólo sea temporal.
- Las personas con piel seca tienden a tener la piel más sensible y esto se hace más patente en climas secos y durante la época de invierno.
- La piel de los niños y de los ancianos suele ser más sensible, en el primer caso, por la falta de madurez de las estructuras de la piel y, en el segundo, por la atrofia secundaria al envejecimiento.
- Hay zonas especialmente sensibles, como son el contorno de los ojos y el cuello.
- Conviene identificar determinadas enfermedades que condicionan una piel más sensible, como son la rosácea, la dermatitis seborreica y otros eczemas.
- La evaluación por el dermatólogo es fundamental ya que con la interpretación de los datos que aporta el paciente, los hallazgos de la exploración física y, en algunos casos, las pruebas cutáneas se puede llegar a identificar la causa.
- El tratamiento de la piel sensible se basa en muchas ocasiones en evitar determinados productos que irritan o producen alergia, aunque en otras ocasiones se requiere un tratamiento específico en función de la causa.