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Prevención de un aborto espontáneo
Para la prevención de un aborto espontáneo hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
- Muchos de los abortos espontáneos que son causados por enfermedades maternas (diabetes, lupus, síndrome antifosfolípido), podrían prevenirse por medio de la detección temprana (antes de la concepción) y el tratamiento de la enfermedad de origen.
- La disminución de los riesgos de aborto espontáneo se ha atribuido al cuidado prenatal temprano completo y al evitar la exposición a las amenazas ambientales (como los rayos X y las enfermedades infecciosas). Por ello, si crees que puedes estar embarazada, o en caso de duda, consulta con tu médico, antes de someterte a un control de rayos X, o ante cualquier síntoma de infección o enfermedad.
- Muchos de los defectos congénitos se han atribuido al defecto de ácido fólico, por lo que su administración de forma preventiva, previa y en las primeras fases del embarazo, pueden contribuir a la disminución de dichos defectos.
Prevención del aborto inducido
Para la prevención del aborto inducido conviene destacar los siguientes hechos a tener en cuenta:
- Procurar el acceso a la atención de salud reproductiva y a una amplia gama de métodos anticonceptivos modernos (incluyendo la anticoncepción de emergencia, métodos que pueden prevenir el embarazo no deseado en los primeros días después de haber tenido relaciones sexuales sin protección) se salva la vida de muchas mujeres al reducirse el número de embarazos no deseados y la posible necesidad de un aborto inducido.
- Aun cuando la anticoncepción está al alcance, algunas mujeres quedarán embarazadas sin desearlo y algunas de ellas buscarán poner fin al embarazo. En lugares donde el aborto es legal, deberían estar disponibles los servicios de aborto seguros.
- En todos los casos, cada mujer debería tener acceso al cuidado y tratamiento de las complicaciones del aborto, junto con orientación psicológica antes y después del mismo, y anticoncepción para evitar que se repitan los abortos.