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Migraña
Algunas personas que padecen migrañas tienen síntomas de advertencia, llamados aura, antes de que comience el verdadero dolor de cabeza. El aura es un grupo de síntomas, generalmente alteraciones en la visión, que sirven de signo de advertencia de que se va a presentar un dolor de cabeza. Sin embargo, la mayoría de las personas no presentan tales señales de aviso.
Combinar el tratamiento farmacológico con relajación o entrenamiento en el manejo del estrés, biorretroalimentación, terapia conductual cognitiva o acupuntura puede brindar un mejor alivio para los dolores de cabeza crónicos.
Una migraña es causada por actividad cerebral anormal, desencadenada por estrés, ciertos alimentos, factores medioambientales o algo más. Sin embargo, la cadena exacta de eventos sigue sin aclararse.
Los científicos solían creer que las migrañas se debían a cambios en los vasos sanguíneos dentro del cerebro. En la actualidad, la mayoría de los expertos médicos creen que el ataque realmente comienza en el cerebro mismo, donde involucra varias vías nerviosas y químicas en dicho órgano. Los cambios afectan el flujo sanguíneo en el cerebro y en los tejidos circundantes
Los ataques de migraña pueden desencadenarse por:
- Alcohol
- Reacciones alérgicas
- Luces brillantes
- Ciertos olores o perfumes
- Cambios en los niveles hormonales (lo cual puede ocurrir durante el ciclo menstrual de una mujer o con el uso de pastillas anticonceptivas)
- Cambios en los patrones de sueño
- Ejercicio
- Ruidos fuertes
- Saltarse las comidas
- Estrés físico o emocional
- Tabaquismo o exposición al humo del tabaco
Los síntomas pueden persistir aún después de que la migraña desaparezca
Algunas veces, los pacientes que padecen migraña llaman a esto "resaca" migrañosa. Los síntomas pueden abarcar:
- Sentirse embotado mentalmente, como que el pensamiento no es claro ni brillante
- Aumento de la necesidad de dormir
- Dolor de cuello
Cefalea de tensión
Es frecuente que aparezca al despertar o que vayan apareciendo a lo largo del día, coincidiendo con la tensión del trabajo y la intensidad es menor que en la migraña. No se agrava con el ejercicio físico. La relación con la tensión nerviosa o con la depresión suele ser clara, pero no obligatoria. Las cefaleas tensionales no están asociadas con cambios estructurales en el cerebro.
Una cefalea tensional no revela hallazgos anormales en un examen neurológico. Sin embargo, con frecuencia se observan puntos sensibles (puntos desencadenantes) en los músculos en las áreas del cuello y el hombro.