La elección de los alimentos adecuados es fundamental para mantener un estado óptimo de salud y niveles de tiroxina normales. Por otro lado, el consumo calórico debe ser mayor ya que la enfermedad genera una pérdida considerable de peso.
Los alimentos permitidos ayudan a mermar la hiperactividad de la glándula tiroides; éstos son:
- Crucíferas: coles de Bruselas, brócoli, rábano, etc. Son ricas en ácidos clorogénico y cafeico que dificultan la absorción de yodo por parte del organismo.
- Legumbres: garbanzos, frijoles, soja, lentejas. Ayudan a la excreción fecal de tiroxina.
- Frutos secos: cacahuetes, mijo, pistachos, almendras, nueces, piñones, castañas, pasas, dátiles.
- Vegetales: apio, calabazas, zanahorias, berenjenas, pimientos, lechuga, pepinos, espárragos, cebollas, endivias, patatas, perejil, etc.
- Frutas: ciruelas, limones, melocotones, higos, aguacates, naranjas, granada, uva, melones.
- Alimentos integrales: avena, arroz integral, pan integral, etc.
Tomar mucha agua. - Gran cantidad de alimentos ricos en proteínas: pescado, ave y eventualmente ternera (pero sí hígado).
- Siempre cortes magros para evitar problemas de colesterol.
- Lácteos: todos y magros.
- Borraja.