Es una infección viral que se manifiesta por la presencia de unas pápulas o nódulos en la piel. Se trata de una afección muy contagiosa producida por un virus llamado Molluscum contagiosum.
Con frecuencia se contagia a niños que muestran las lesiones típicas en cara, cuello, axilas, brazo y manos, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, excepto en las palmas de las manos y pies. En los adultos, por el contrario, se trata de una enfermedad de transmisión sexual y aparece en los genitales.
La pequeña pápula se va agrandando hasta formar un nódulo de color perlado, que puede tener una depresión en el centro. Las lesiones aparecen en línea ya que se contagian por rascado. Cuando el nódulo está maduro puede romperse con un alfiler y se obtiene una perlita de material encerado. Los nódulos son indoloros y no presentan inflamación. Estas lesiones pueden permanecer durante meses o años para desaparecer sin dejar cicatrices.
En las personas inmunodeprimidas (sida) pueden aparecer casos muy virulentos.