El ácido salicílico es único entre los hidroxiácidos ya que puede ingresar en el medio de la unidad sebácea, induciendo la exfoliación en las áreas grasosas de la cara. Por esta razón se ha recomendado durante años, por los dermatólogos, como un comedolítico. También es un excelente queratolítico cuando se usa a altas concentraciones.
Se usa para eliminar y prevenir la aparición de espinillas y otras manchas de la piel en personas con acné. También se usa para tratar enfermedades de la piel que se caracterizan por descamación o crecimiento excesivo de las células cutáneas, como la psoriasis, la ictiosis, la caspa, los callos, las durezas y las verrugas en las manos o en los pies.