Este viernes 6 de marzo se celebra el día internacional del linfedema, una patología para muchos desconocida pero que afecta a 900.000 personas en España y que puede llegar a ser incapacitante, y es por eso que los especialistas hacen especial hincapié en la prevención y tratamiento de esta enfermedad.
La linfa es un fluido producido por el exceso de proteínas y líquido de los tejidos corporales, que es conducido por unos conductos hasta la circulación venosa. En este trayecto, los vasos linfáticos pasan por los ganglios linfáticos, que tienen como función filtrar las sustancias y actuar como órganos que producen las defensas. "El linfedema es la acumulación de linfa en los tejidos, bien sea porque existe un bloqueo o desaparición de los ganglios linfáticos o porque de forma congénita se tienen menos vasos linfáticos de lo normal", explica el doctor Rodrigo Rial, miembro del Comité Científico del Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL).
Esta acumulación tiene como resultado una "hinchazón" progresiva denominada edema, en alguna de las extremidades. Tal y como explica el doctor Rial, esta enfermedad crónica puede llegar a ser "muy incapacitante en estadios avanzados, por lo que su prevención y diagnóstico precoz es muy importante para frenar la evolución". Por eso, asegura que "ante cualquier aumento de volumen de la extremidad en los pacientes con riesgo deben ponerse en inmediato conocimiento del especialista".
Entre los pacientes de riesgo destacan los que han recibido cirugía del cáncer, ya que al eliminar una parte importante de los ganglios linfáticos, se produce con una frecuencia variable linfedema en la extremidad afectada. Pero no es el único motivo, "también existen los linfedemas primarios por alteración en el desarrollo de los vasos linfáticos, que pueden ser congénitos o desarrollarse en la juventud. Algunos de ellos con carácter hereditario", explica el experto.
Para los pacientes con riesgo de linfedema existen ciertas medidas preventivas:
- El cuidado de la piel: Hidratar y extremar la precaución en la higiene para evitar infecciones en la extremidad.
- Llevar una manicura o pedicura cuidadosa para evitar cualquier tipo de corte.
- Uso de medias compresivas, ya que el aumento de presión en el interior de la extremidad favorecen el drenaje del líquido sobrante.
- Masajes drenaje linfático manual ya que contribuyen a disminuir de forma significativa el perímetro de la extremidad. En muchos casos se asocia a compresión neumática intermitente, con mangas o botas con manguitos que se inflan forma secuencial.
- También existen cirugías, con resultados variables, que consisten en la unión directa de los vasos linfáticos con las venas. Aunque el doctor advierte de que "no todos los pacientes son candidatos a ellas".
Ante la importancia de esta enfermedad, el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), junto con la con la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) realizaron la primera guía de orientación diagnóstica y terapéutica del linfedema de carácter multidisciplinar, que establece de forma clara y práctica el protocolo a seguir en el diagnóstico y tratamiento del linfedema, y que se pretende distribuir en todos los centros asistenciales de España.