Las personas que padecen eczema atópico tienen la piel muy sensible, la cual reacciona de forma exagerada ante estímulos normales y ante tratamientos dermatológicos ordinarios.
Por ello, además de requerir una serie de cuidados especiales y de necesitar un tratamiento dermatológico específico para la propia enfermedad, que prescribirá el dermatólogo, es aconsejable utilizar productos específicos para todas aquellas patologías dérmicas que puedan aparecer en su piel, al igual que ocurre en otras personas sin esta dolencia.
Un ejemplo de estas patologías corrientes puede ser la infestación por piojos que cada año trae de cabeza a todas las madres en cuanto comienza el curso escolar. Es necesario tratar este problema con los productos adecuados para ello, pero estos pueden ser excesivamente agresivos para una piel atópica, siendo necesario recurrir a nuevos productos diseñados para estos enfermos que son igualmente eficaces pero más respetuosos con su piel.
Por ello, es necesario que tanto los pacientes como sus familiares presten especial atención a la hora de elegir y utilizar tratamientos sin prescripción médica que puedan contar con una alternativa eficaz pero específica para la dermatitis atópica.