Se debe permanecer mentalmente activo en la tercera edad para retrasar la aparición de la demencia pero, en los adultos mayores con Alzheimer que hacen ejercicio mental, el deterioro cognitivo avanza más rápido. Este hallazgo, publicado en la revista Neurology, no significa que la estimulación mental sea perjudicial sino que los autores sospechan que los adultos mayores mentalmente activos reciben el diagnóstico cuando ya tienen un estadio más avanzado de daño cerebral.
Esto coincide con la hipótesis de la "reserva cognitiva" de la demencia, y es que las personas mentalmente activas soportan mejor el daño celular cerebral progresivo característico del Alzheimer y de otras demencias. Sin embargo, cuando ese daño alcanza cierto umbral, se manifiestan los síntomas de demencia.
Este estudio se basaba en el anteriormente realizado por el doctor Charles B. Hall, investigador del Colegio de Medicina Albert Einstein, que dijo que los nuevos resultados confirman los hallazgos previos de su grupo y otros investigadores sobre la relación entre un estilo de vida mentalmente activo, el retraso de la aparición de la demencia y el deterioro cognitivo acelerado cuando se diagnostica la demencia.
El nuevo estudio, dirigido por el doctor Robert S. Wilson, de la Rush University en Chicago, incluyó a 1.157 adultos mayores sin demencia y se evaluó el deterioro cognitivo durante seis años.
Al inicio del estudio, los participantes informaron de la frecuencia de varias actividades consideradas mentalmente estimulantes, como leer, hacer crucigramas, jugar cartas o ajedrez, mirar televisión, escuchar la radio y visitar museos.
Durante el estudio, 614 participantes se mantuvieron cognitivamente saludables y 395 desarrollaron un deterioro leve de las habilidades cognitivas; a 148 se les diagnosticó Alzheimer.
En el primer grupo, los más activos mostraron un deterioro más lento. De los participantes diagnosticados de Alzheimer, los más activos al inicio del estudio sufrieron un deterioro mental más rápido en el tiempo que los que menos actividades cognitivas realizaban.
Según el equipo, esto sugiere que las actividades mentales estimulantes en la tercera edad concentran en un corto periodo los síntomas de demencia.