Según los últimos datos presentados por el Instituto de Estadística de Cataluña, el número de mujeres que han tenido un hijo a partir de los 40 años ha crecido un 62,3% en los últimos 10 años, fruto del cambio del modelo familiar, el incremento de la esperanza de vida al nacimiento y, en especial, a los avances en las técnicas de reproducción asistida.
Si bien hasta no hace mucho se consideraba como edad avanzada para ser madre los 35 años, trabajos recientes sitúan el punto de corte en los 40 años, a partir de los cuales el riesgo de prematuridad o de padecer, madre o hijo, alguna complicación durante el embarazo o el parto, se multiplica.
Las mujeres de edad avanzada que quedan embarazadas tienen mayores probabilidades de padecer enfermedades como la diabetes gestacional o presión arterial alta. Para el bebé, la edad de la madre influye en el incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades genéticas, como el síndrome de Down. Por este motivo, es imprescindible el asesoramiento por parte de un equipo de expertos en gestaciones de alto riesgo y medicina materno fetal.
Este ha sido uno de los temas que se han tratado en el 38 Simposio Internacional organizado por la Fundación Dexeus Salud de la Mujer con la colaboración del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Medicina de la Reproducción de USP Instituto Universitario Dexeus y su Cátedra de Investigación en Obstetricia y Ginecología de la Universidad Autónoma de Barcelona.