La SEOM inició en febrero de 2013 una campaña de comunicación bajo el lema: EN ONCOLOGÍA, CADA AVANCE SE ESCRIBE CON MAYÚSCULAS. Desde entonces, mensualmente la Sociedad emite notas de prensa con la evolución y los avances que han supuesto los principales tumores. Para el mes de febrero, destacamos los avances más importantes en Cáncer de Cérvix.
El cáncer de cérvix es una enfermedad que se puede prevenir. En España se detectan unos 2.000 nuevos casos/año, siendo la supervivencia global a cinco años del 71%, y llega al 92 % en estadios iniciales.
La causa fundamental de cáncer de cérvix, es la infección crónica por uno o más virus oncogénicos de la familia VPH debido a la transmisión sexual. La larga historia natural ofrece la gran oportunidad para detectar y tratar lesiones pre-malignas y evitar así la progresión a cáncer.
El acceso a Programas de prevención y detección precoz en países desarrollados conlleva al diagnóstico en estadíos iniciales con la consecuente disminución de mortalidad.
Desde 1940 el porcentaje de muertes ha disminuido un 70% en países desarrollados gracias al efecto del cribado con el test de Papanicolau, junto con el tratamiento desde las primeras fases de la enfermedad. La aportación científica del test Papanicolau ha sido de gran relevancia para el control de este tumor.
Un gran avance para el cribado es el test VPH; sobre todo en países en desarrollo, donde ha demostrado disminuir la mortalidad de este tumor. Este test ha sido aprobado recientemente por la FDA (abril 2014). El desarrollo de test VPH rápidos y la mejora de la especificidad optimizarán esta valiosa técnica.
Uno de los grandes avances científicos de nuestra era en la prevención primaria de este tumor ha sido gracias a las vacunas (Gardasil y Cervarix) para prevenir la infección de diferentes tipos de VPH. La vacunación de la población ya ha demostrado disminuir la mortalidad en áreas donde se lleva a cabo la vacunación masiva. En nuestro entorno la vacunación a niñas en edades entre 11-14 años es la norma, desde hace unos años, con beneficios esperados a medio plazo.
En cuanto a los tratamientos, los avances en técnicas quirúrgicas han permitido ofrecer cirugías más conservadoras, a mujeres con estadios iniciales sin factores de riesgo y/o deseo gestacional con menor morbilidad y mejor calidad de vida.
Los avances tanto en laparoscopia convencional desde finales de los ‘80 o laparoscopia asistida por robot desde el 2000 ofrecen la misma radicalidad que técnicas convencionales con significativa menor morbilidad.
El importante avance que aumenta supervivencia en los tumores localmente avanzados al añadir quimioterapia que contenga platino concomitante con Radioterapia fue anunciado por NCI en 1999 tras la publicación de 5 estudios randomizados. Datos confirmados en 2010, demostrando además que las pacientes que reciben un esquema de quimioterapia que no sea platino también se benefician ampliando así las opciones de tratamiento y el número de pacientes candidatas al tratamiento.
La mejora tecnológica en técnicas de planificación y tratamiento radioterápico permite administrar dosis más altas al tumor, evitando toxicidad a los tejidos sanos, con significativas mejoría en calidad de vida y aumento en supervivencia. En los últimos años las opciones de tratamiento en la enfermedad avanzada se han ampliado considerablemente gracias a los interesantes beneficios de las combinaciones de quimioterapia con cisplatino, topotecan , taxol con mejor supervivencia y calidad de vida. Asimismo apasionante es el significativo beneficio en supervivencia conseguido recientemente con la combinación de quimioterapia y el antiangiogénico con Bevacizumab.
La suma de todos estos progresivos avances en los diferentes aspectos del tratamiento del cáncer de cérvix consiguen en nuestro entorno altas tasas de curación.