Según una investigación publicada en la edición digital de The Journal of Neuroscience, en pacientes con dislexia la escasez de materia gris en el cerebro no está relacionada con la discapacidad en el proceso de lectura.
Nuevos avances en la investigación de la dislexia
En concreto, los investigadores del Centro para el Estudio de Aprendizaje del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) sugieren que se trata de una consecuencia de las experiencias de lectura más pobres y no la causa de la dislexia.
Los autores del estudio afirman que las diferencias anatómicas reportadas en las regiones de procesamiento del lenguaje del hemisferio izquierdo del cerebro parecen ser una consecuencia de la experiencia de lectura en lugar de una causa del trastorno.
La investigación ayuda a determinar el límite entre los cambios en el cerebro inducidos por la experiencia y las diferencias que son la causa del deterioro cognitivo.
Además, los resultados del estudio implican un impacto en la forma anterior en la que se interpeta la literatura anatómica sobre la dislexia y sugiere que el uso de la resonancia magnética anatómica no es un medio adecuado para identificar a los pequeños con dislexia.