Bebidas frías en verano e incontinencia

La incontinencia en invierno se ve favorecida por la combinación del frío y la humedad, pero en verano no desaparece el problema del estímulo que incita a orinar ya que las bebidas frías, consumidas rápidamente, estimulan el deseo de ir rápidamente al baño.

Esas cervecitas muy frías que tanto gustan en verano o una simple horchata o un granizado de limón que apagan rápidamente la sed hacen que el frío estimule las papilas gustativas de la lengua y su caída libre por el tubo digestivo se asemeja en gran manera al ruido producido por el agua (manantial, corriente, ola, grifo) de modo que se  desencadena un fuerte deseo de orinar.

Además, si el baño tiene un acceso difícil por estar en verano con mayor frecuencia al aire libre, en la playa o en el campo, la aparición de pérdidas está asegurada. Cierto es que todos estos estímulos son mentales, pero también son sumamente efectivos para inducir el deseo de micción y pueden poner al paciente en un aprieto en cualquier momento.
 

Un tratamiento bien orientado de la incontinencia, dirigido por un especialista puede hacer recuperar la tranquilidad y permitir disfrutar de estas delicias estivales. El médico es el mejor consejero ante estas pérdidas y el mejor apoyo para resolverlas.

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