Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), la leche de cabra reúne beneficiosas características nutricionales que ayudan a mejorar el estado de salud.
El trabajo señala que el consumo habitual de la leche de cabra en individuos con anemia por deficiencia de hierro potencia la utilización nutritiva de hierro y la eficacia de regeneración de la hemoglobina. Además, protege la estabilidad del ADN, incluso en situaciones de sobrecarga de hierro, derivadas de tratamientos prolongados con este mineral, para paliar la anemia.
Esta leche contiene muchos nutrientes que la hacen comparable a la leche materna. La leche de cabra, al igual que sucede en la leche de mujer, contiene menos caseína del tipo alfa 1, que es la responsable de la mayoría de las alergias a la leche de vaca. Por lo tanto, es hipoalergénica. Además, contiene una menor proporción de lactosa que la de vaca, aproximadamente un 1% menos, por lo que es más digerible por personas con intolerancia a la lactosa.
Otro aspecto beneficioso de la leche de cabra guarda relación con la cantidad y naturaleza de sus oligosacáridos. Este tipo de leche reúne más oligosacáridos de composición parecida a los de la leche materna. Estos compuestos llegan al intestino grueso sin digerir y actúan como prebióticos, es decir, ayudan al desarrollo de una flora probiótica que compite con la flora bacteriana patógena, eliminándola.