Según un estudio publicado en la revista JAMA, una dosis diaria de vitamina E en pacientes con alzhéimer leve y moderada logra frenar el declive funcional y reducir el tiempo que emplea el cuidador en su asistencia. En concreto, el tiempo que el cuidador dedicó a este tipo de pacientes se redujo en alrededor de dos horas cada día en el grupo de pacientes que tomaron la vitamina E.
La vitamina E puede retrasar el deterioro funcional en los pacientes con alzhéimer
Durante el tiempo medio de seguimiento de los participantes en el estudio, los pacientes que recibieron vitamina E tuvieron un declive funcional más lento que los que recibieron placebo.
Según los responsables de esta investigación, el declive en el funcionamiento es considerado como un importante factor determinante tanto de la calidad de vida del paciente como de los costos sociales y económicos.
Además, en contraste con las conclusiones que se extraen de un análisis anterior, que mostró que dosis altas de vitamina E podrían aumentar el riesgo de mortalidad por cualquier causa, los investigadores no han encontrado en esta ocasión un aumento significativo en la mortalidad.