Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Oncology, practicar yoga durante al menos tres meses puede reducir la fatiga y la inflamación de las mujeres que superan un cáncer de mama.
El yoga es beneficioso para las pacientes que se recuperan de un cáncer de mama
Los resultados de la investigación eran mejores cuanto más yoga practicaban las mujeres que participaron en el estudio. Así, la fatiga se redujo hasta en un 57 % y la inflamación hasta un 20 % en las mujeres que practicaron yoga frente a las que no realizaron ningún ejercicio.
Aunque muchos estudios han sugerido que el yoga tiene numerosos beneficios, este es el ensayo controlado aleatorio más grande conocido en el que han participado 200 mujeres. Sus resultados avalan que la práctica de esta disciplina ayuda en el proceso de recuperación de un cáncer de mama.