La braquiterapia, tratamiento para el cáncer de próstata con menos efectos secundarios

La braquiterapia es el tratamiento para cáncer de próstata inicial que mejor calidad de vida ofrece a los pacientes con el mismo nivel de curación que el resto de tratamientos.

Así lo ha confirmado un estudio realizado a nivel nacional, que ha sido liderado por Ferrán Guedea, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y miembro del equipo médico del Círculo de Braquiterapia Prostática.

A través de este estudio, se han constatado los óptimos resultados de supervivencia a cinco años que proporciona esta técnica. Asimismo, se ha puesto de manifiesto una vez más que la braquiterapia prostática es el tratamiento que menos efectos secundarios provoca respecto a otros procedimientos para este tipo de tumor, tales como la prostatectomía (cirugía completa) y la radioterapia.
 

Esos efectos secundarios habituales en este tipo de intervenciones suelen ser impotencia sexual e incontinencia urinaria que, en el caso de la braquiterapia, son mínimos. De hecho, los casos tratados con esta técnica en los que aparece incontinencia son prácticamente inexistentes.

La braquiterapia, como tratamiento para el cáncer de próstata, consiste en el implante de pequeñas semillas radiactivas (Iodo-125) en el interior de la glándula. De este modo, toda la radiación se concentra en el punto donde está el tumor y la incidencia sobre órganos sanos adyacentes (vejiga y recto) se reduce al mínimo.
 

Además de ser una técnica poco invasiva, su aplicación es ambulatoria y solo precisa de anestesia epidural. A esto hay que añadir que se aplica mediante unas finas agujas que se inyectan a través del perineo, por lo que no es necesario realizar incisión quirúrgica. De este modo, no hay que poner puntos de sutura y no quedan cicatrices. Todo ello hace que, tras su aplicación, el paciente solo tenga que estar unas 24 horas ingresado, por lo que puede retomar su vida normal en pocos días.
 

Es el especialista quien, teniendo en cuenta las características y estado del tumor, debe determinar si el paciente es apto para que se le aplique la braquiterapia. En cualquier caso, con una detección a tiempo, las posibilidades de curación de este tipo de cáncer aumentan en un 90%.
 

Por ello, el hombre no debe esperar a tener síntomas para acudir al médico, ya que el cáncer de próstata es asintomático y cuando se percibe es porque está muy avanzado. Lo recomendable es que los varones de más de 50 años o 45, si tienen antecedentes familiares, vayan cada año al urólogo para que les examine la glándula. De este modo, se garantiza una detección precoz y la posibilidad de aplicar tratamientos poco invasivos, como la braquiterapia prostática.

Noticias relacionadas

> Ver todas