Por primera vez en el mundo, un ensayo clínico va a tratar las úlceras vasculares venosas con plasma, el cuarto estado de la materia, empleando aire a presión atmosférica en forma de chorro. Para ello, la Clínica Universidad de Navarra busca pacientes que padezcan esta dolencia y que deseen participar en este ensayo en sus sedes en Pamplona y Madrid.
"Aplicamos el plasma como el efecto de un relámpago, de forma segura para el paciente, naturalmente, que produce la ionización del aire sobre la herida", explica el Dr. Bernardo Hontanilla, director científico y académico del Departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de la Clínica Universidad de Navarra e investigador principal del ensayo.
El Dr. Hontanilla detalla que "ese flujo de aire aplica dos mecanismos terapéuticos sobre la úlcera de manera sinérgica: campos eléctricos locales que reactivan la microcirculación sanguínea, y oxígeno y nitrógeno ionizado que tienen un efecto bactericida que no afecta a las células sanas, provocando que la herida se cierre rápidamente" y subraya que la técnica "es completamente indolora y ha sido testada previamente y con éxito en modelos animales".
Una úlcera venosa es una herida con pérdida de sustancia generalmente localizada en las piernas debido a que las venas no pueden hacer circular correctamente la sangre. El tratamiento estandarizado para las úlceras venosas es el empleo de apósitos absorbentes de alginatos o hidrocoloides asociados a un antiséptico para mantener la úlcera húmeda y limpia y así intentar cerrarla. Con este nuevo sistema se espera que el efecto vasodilatador y bactericida del plasma ionizante supere el efecto cicatrizador de los tratamientos clásicos que actualmente se utilizan.
"Queremos contrastar esta práctica actual, que ha sido la más efectiva hasta ahora, con este nuevo procedimiento, que cuenta con la ventaja de una mayor absorción de oxígeno y glucosa en la herida, además de su efecto bactericida, lo que facilitaría una curación más rápida", apunta Hontanilla, que recalca que el objetivo de este ensayo es determinar la eficacia clínica del plasma ionizante a presión atmosférica en forma de chorro.
"Las úlceras venosas son un desafío terapéutico actual, sobre todo en el contexto de un síndrome postrombótico, ya que seguimos en busca de terapias rápidas y eficaces que mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes", añade el Dr. Ignacio Leal, especialista en Angiología y Cirugía Vascular y responsable del ensayo en la sede de Madrid. "Estamos convencidos de que existen, además, múltiples aplicaciones de esta nueva tecnología del plasma como, por ejemplo, en el tratamiento del acné, de neumonías (en forma de aerosoles) y otras enfermedades", indica el Dr. Hontanilla.
El sistema estudiado en este ensayo está aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y financiado por Medical Plasmas, una startup impulsada por Innovation Factory, la incubadora de empresas de la Universidad de Navarra, y por Clave Capital, gestora de capital riesgo especializada en transferencia de tecnología.
"El único jet de plasma frío de aire para uso médico lo hemos desarrollado nosotros, pero es fundamental encontrar instituciones que confíen en el proyecto sumándose a él, y eso es lo que hemos encontrado en la Universidad de Navarra", explica Daniel Cortázar, cofundador y CTO de Medical Plasmas.
El tiempo de duración del tratamiento en el ensayo clínico es de diez semanas y el paciente deberá acudir presencialmente al centro dos veces por semana. Cualquier persona con esta dolencia podrá participar siempre que sea mayor de edad y no esté embarazada. Las personas que consideren que pueden formar parte del ensayo deberán contactar con el Departamento de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de la Clínica Universidad de Navarra en Pamplona (secrcplascun@unav.es) o con el Servicio de Cirugía Vascular en Madrid (madridcuncirvas@unav.es).