Parecía que no llegaba y, sin embargo, la aparición de las primeras lluvias ha puesto de manifiesto que el otoño ya está aquí. Definitivamente, hemos dicho adiós a una de las estaciones favoritas del año para darle la bienvenida a otra, el otoño, caracterizado por cambios de temperatura y reducción de las horas de sol, algo que no siempre le sienta bien a nuestro organismo. Y es que los cambios que trae consigo la nueva estación alteran los biorritmos de nuestro organismo y nuestro ciclo de vigilia-sueño algo que, en ocasiones, afecta negativamente a nuestro estado de ánimo. Si a esto unimos otros factores como la vuelta al trabajo, las rutinas diarias o el menor contacto con familiares y amigos no es de extrañar que casi el 20% de la población sufra en estas fechas lo que se conoce como astenia otoñal, un trastorno caracterizado por síntomas como la apatía, tristeza, mal humor, cansancio, falta de sueño, etc.
"La astenia otoñal es un trastorno que se produce debido a una mala adaptación al cambio de estación y que se caracteriza por una falta de ánimo y de interés general por todo. Este trastorno afecta principalmente a mujeres porque se suma a factores presentes en la mujer que ya de por sí originan cansancio, tales como la conciliación de la vida laboral y familiar, la bajada de estrógenos en la menopausia, etc", explica la Dra. Vanesa Tejón, psicóloga del Hospital Vithas Xanit Internacional. "Afortunadamente, se trata de un trastorno temporal que desaparece al cabo de unos días: normalmente en unos 5-6 días aproximadamente que es lo que tarda el organismo en adaptarse al cambio de estación, como máximo no más de 15 días. Si pasados estos 15 días los síntomas de la astenia otoñal no desaparecieran, o en caso de que vayan acompañados de síntomas más serios como fiebre, pérdida de peso o insuficiencia respiratoria, deberíamos acudir al médico", añade la especialista.
Consejos para prevenir la astenia otoñal y sus síntomas
Algunos consejos que nos ayudarán a prevenir la aparición de la astenia otoñal, o, al menos, a minimizar sus síntomas:
- Dormir lo necesario: es importante dormir unas 8 horas al día, para estar descansado. Si es posible, debemos llevar a cabo una rutina de sueño y adaptar nuestras actividades diarias para acostarnos y levantarnos siempre más o menos a la misma hora.
- Adaptarse a las horas de luz solar: con la llegada del otoño los días son más cortos y la noche cae antes, es bueno también adelantar, en la medida de lo posible, el horario de irnos a la cama, para intentar que el sueño coincida con las horas de menos luz del día
- Mantenerse bien hidratado bebiendo abundante agua. Y evitar refrescos azucarados, cafeína, alcohol, etc… que puedes distorsionar el sueño.
- Seguir una dieta equilibrada con abundante fruta y verdura, con alimentos más abundantes en hidratos de carbono, y unos hábitos de vida saludable. Comer más veces al día (unas 5 veces), pero en cantidades más pequeñas. Tomar alimentos estacionales como son las setas, mandarinas, castañas, boniatos, calabaza, etc… también es muy recomendable.
- Aprovechar todo lo posible las horas de sol, exponerse al sol al menos diez minutos diarios, preferiblemente a primeras horas de la mañana.
- Realizar de forma regular ejercicio físico y/o deporte, ya que las endorfinas que se liberan al hacer ejercicio nos harán sentirnos mejor. Basta con algo de ejercicio moderado durante una hora al día.
- Realizar alguna actividad que nos guste, nos relaje, nos estimule y nos haga sentir bien, dedicándole un rato al día, ya que esto nos ayudará a animarnos, sentirnos mejor y con más energía. Planificar actividades adaptadas a la nueva estación y ocio compartido con amigos y familia pueden ayudarnos también.
"Debemos tener en cuenta que, aunque seguir estos consejos siempre nos ayudarán a reducir los efectos de la astenia otoñal, no nos garantizan que no vayamos a sufrirla, pero seguro que estas indicaciones nos ayudarán a adaptarnos mejor y más rápido a esta nueva estación que llega", explica la Dra. Tejón.